Un verdadero tesoro halló un grupo de paleontólogos en el Parque Nacional Torotoro, ubicado en Potosí, Bolivia. Este dato lo amarán quienes sienten fascinación por los dinosaurios.
En una superficie de más de 7.400 metros cuadrados, destaca Infobae, científicos que trabajan en Estados Unidos y en territorio boliviano “pudieron identificar 16.600 huellas de dinosaurios, junto con 280 marcas de natación, arrastres de cola y pisadas de aves”.
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Impresionante. La cantidad de icnitas descubiertas en el suelo de la Carreras Pampa, en el referido parque Torotoro.
Los resultados de la investigación se publicaron en la revista PLOS ONE. En ella los investigadores señalan que, ciertamente, lograron descifrar una parte sustancial de este registro, identificando y clasificando más de dieciséis mil huellas individuales, lo que consolida a este yacimiento boliviano como el sitio con la mayor densidad y diversidad de icnitas dinosaurias conocidas en el mundo.
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Las icnitas son las huellas fosilizadas de las pisadas que dejaron impresas en el suelo los dinosaurios al desplazarse, explica el Museo Nacional de Ciencias Naturales, de España.
Huellas
Los dinosaurios que dejaron huellas en Bolivia, de acuerdo con lo difundido en Infobae, “vivieron principalmente durante el período Cretácico, hace entre 145 y 66 millones de años”.
Las huellas se formaron cuando los animales caminaban sobre llanuras fangosas o zonas de sedimentos blandos, dicen los expertos.
La importancia del yacimiento radica, no solo “en el número abrumador”, sino en la “extraordinaria variedad comportamental que los rastros encapsulan”, difunde La Brújula Verde.
Señala que las huellas, “que varían en tamaño desde las diminutas, de menos de diez centímetros, hasta las grandes, que superan los treinta centímetros de longitud, capturan un repertorio completo de acciones”.
La fosilización permitió que las huellas sobrevivieran el paso del tiempo.
En La Brújula Verde añaden que la preservación de las huellas, “catalogada en varios morfotipos dentro del estudio, se debe a una combinación de factores varios factores”.
Los dinosaurios pisaron un sustrato de limo húmedo y blando en la orilla, dejando impresiones nítidas que luego fueron rellenadas rápidamente por sedimentos más finos, probablemente en episodios de crecida o marea alta, explican.
Revelador: rastros de natación
Los investigadores pudieron diferenciar entre pisadas firmes dejadas en sustrato blando, “huellas profundas que sugieren movimientos enérgicos o cambios bruscos de dirección”.
Además, detectaron algo revelador: “las llamadas swim tracks o rastros de natación”.
Se observaron “numerosos rastros de marcas de natación, formadas por el arrastre del dedo central del pie de los terópodos mientras nadaban. Había cientos de pisadas de aves junto a las de dinosaurios”, cuenta Raúl Esperante, paleontólogo de España.
Investigadores
Esperante trabaja para el Instituto de Investigación en Geociencias de la Universidad de Loma Linda, en los Estados Unidos.
Fue líder de esta investigación en Bolivia, específicamente en el yacimiento Carreras Pampa.
La investigación se realizó entre 2019 y 2024. Colaboraron guardaparques y habitantes del lugar, dijo el español a Infobae.
Los investigadores fueron de la Universidad Adventista de Bolivia, la Universidad Mayor de San Andrés, el Museo Nacional de Historia Natural Noel Kempff Mercado y del Instituto de Investigación en Geociencias de Loma Linda.
Raúl Esperante, paleontólogo
Esperante expresa a ese medio que su equipo lo conformaron más de 20 científicos. “Necesitamos más de siete meses de trabajo conjunto en varias temporadas para completar el estudio”, indica.
Comparte un dato más sobre la increíble investigación: en el sitio “los rastros son largos y continuos. Además, muchos presentan marcas de arrastre de cola junto con las pisadas, algo extremadamente raro a nivel mundial”, dijo. (I)