Las esferas navideñas suelen estar muy presentes en las decoraciones decembrinas. Y es que se convirtieron en una manera religiosa de honrar el nacimiento de Jesús, Dios hecho hombre.

Aunque se estima que las esferas navideñas se originaron en Francia, ciertamente cada cultura tiene sus propios orígenes, reseña Vanidades.

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En la actualidad, estas piezas emblemáticas de la Navidad pueden encontrarse de todas las formas, colores, tamaños y materiales, pero en un comienzo, eran frutos, que poco a poco fueron cambiados por bolas de vidrio y luego de plástico.

Foto: Freepik

El origen de las esferas de Navidad

Ciertamente, estas esferas pueden decorar distintos espacios, pero su origen viene del árbol navideño: una tradición atribuida a San Bonifacio de Maguncia, conocido como el “apóstol de los germanos”, quien por el siglo VII cortó un roble y lo decoró en honor a Thor, el dios del trueno en la mitología nórdica, y este se transformó con el tiempo en el tradicional pino navideño.

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En ese momento, San Bonifacio decoró el árbol con manzanas, que representaban las tentaciones. No obstante, en la actualidad, las esferas representan los dones que Dios le otorgó a la humanidad: entendimiento, sabiduría, piedad y fortaleza, entre otros.

Con el paso de los años, un pueblito francés llamado Goetzenbruck, retomó la tradición de las esferas navideñas durante el siglo XX, se cree que fue allí donde se hicieron por primera vez las bolas que adornan los árboles de Navidad, luego de una sequía que les imposibilitó conseguir frutas para decorar los árboles.

¿Cuál es el significado de los colores de las esferas navideñas?

  • Rojas: pecado original, amor y generosidad.
  • Verdes: esperanza, naturaleza y vida.
  • Blancas: pureza, alegría y fe.
  • Doradas: prosperidad, riqueza y alabanza.
  • Plateadas: gratitud y humildad.
  • Azules: arrepentimiento y reconciliación.

(I)

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