Vivir en movimiento. Eso quería y lo logró un joven arquitecto italiano. “No sabía dónde quería construir, pero sí sabía que quería una casa para mí”, afirma el profesional que honrando su palabra construyó una minicasa de 9 metros cuadrados.
Construye para su madre una casa donde nunca hace calor
Lo del arquitecto Leonardo Di Chiara era “abrazar la simplicidad” y por eso pensaba en crear un espacio que pudiera moverse con él.
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Cómo es la minicasa
De allí surgió aVoid Tiny House, una vivienda cuya estructura “está realizada en madera natural, cuidadosamente planificada para que no falte nada”, informan en Arquitectura y Diseño.
Di Chiara vive en una casa rodante. En ella tiene libertad y disfruta del movimiento que anhelaba.
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El joven arquitecto, oriundo de Pesaro, gracias a su minicasa sobre ruedas, ha recorrido ciudades de su país, como Roma y Milán; y ha viajado a Alemania. Ha podido llegar a Berlín y Hamburgo.
La minicasa vivienda es completamente autosuficiente. Eso le ha facilitado muchas cosas al viajar.
Destaca para Arquitectura y Diseño que su casa de 9 metros cuadrados “cuenta con un sistema fotovoltaico con baterías y así puede vivir sin conexión a la red eléctrica”.
Del servicio de agua, tan indispensable, dice que “también se gestiona de manera independiente, con un tanque para agua limpia y otro para las residuales”.
Vivir con menos y mejor
El interior de la casa no es un cascarón vacío. Nada más lejos de la realidad.
Es cierto que se ve espacio vacío, “sin embargo, tras las paredes lisas se esconde una compleja coreografía de muebles y compartimentos”.
Por ejemplo, las sillas plegables se ocultan dentro de los paneles y mantienen el mismo color de la pared. Di Chiara explica qué hay detrás de esos paneles: “Hay básicamente muchas habitaciones en solo nueve metros cuadrados (…) Todos están elaborados en madera natural para crear contraste con el gris exterior”.
Esos compartimientos son habitáculos y en ellos hay un armarios para la plancha integrada, otro para guardar ropa, libros. Claro que existe el de la zona del café.
Todo lo tiene medido: su cama, de 90 centímetros, puede ampliarse para dos personas.
Inversión
Tener una casa así lo ha llevado a invertir unos 70.000-80.000 euros.
En esta vivienda, difunde Arquitectura y Diseño, “cada centímetro tiene un propósito”.
“Con las habilidades arquitectónicas que tengo”, señala Di Chiara, “conseguí construir esta pequeña casa, y después de ocho años he comprobado que ha sido una buena construcción”.
Para el arquitecto, todo ha valido la pena. (I)