El alquiler de viviendas se fue convirtiendo en una pesadilla por las altas sumas a cancelar, por lo que una mujer, de 48 años, apostó por tener su propia vivienda. Vivía en Sídney, Australia. Buscó opciones y se mudó a Nueva Gales del Sur, donde hallar terreno fue otro dolor de cabeza. Hoy, con 56 años, sus días son de sosiego en su nuevo hogar: uno que construyó en una casa prefabricada rodante.

Esa mujer es Louise Southerden y vive en una ‘tiny house’ con ruedas y su historia la publicó como un ensayo para Business Insider, señalan en Noticias y Trabajo.

Publicidad

Cuando buscó un terreno para instalar su casa prefabricada… no pudo comprarlo porque no le alcanzaba el presupuesto.

Llegó la tiny house

Esta mujer es escritora y aspiraba a vivir en una cabaña, donde aplicar el estilo minimalista.

Publicidad

La opción fue adoptar modelos de viviendas con ruedas. Estos eran baratos de construir y de mantener. Además, en una “tiny house” podía desarrollar el estilo de vida minimalista, “que había aprendido a amar” en sus viajes”, contaba en forma de ensayo en el citado medio.

Arquitecto vive en una minicasa rodante de 9 metros cuadrados que él mismo construyó, ha viajado de Italia a Alemania

Las tiny house, explican en Spassio, son un tipo de vivienda prefabricada que se caracteriza por su reducido tamaño y la posibilidad de trasladarse de un lugar a otro. Estas construcciones pueden utilizarse como primera residencia, casa de vacaciones o como inversión inmobiliaria de alquiler. Pueden estar constantemente en movimiento o instalarse a largo plazo en el mismo lugar.

En septiembre de 2020 comenzó la nueva aventura: había que darle forma a la “tiny house” y convertirla en la cabaña que soñaba.

Contó con ayuda de allegados y de su pareja, que era hábil para la carpintería.

Louise señala que trabajaban incansablemente. Unas semanas le dedicaban seis días a la casa; otras, las siete jornadas.

Con ese ritmo de trabajo, la casa prefabricada estuvo lista ocho meses después. Finalmente, en mayo de 2021, vio su sueño convertirse en realidad.

En el camino, perdió a su pareja. La relación “no sobrevivió a la construcción”.

La casa prefabricada da “sensación de seguridad”

La “tiny house” finalmente era su casa. Nunca más iba a pagar alquiler. Qué alivio siente.

El hogar de la escritora australiana “es móvil y de solo 7 metros de largo y 2,4 metros de ancho”.

Realmente, una casa pequeña, pero describe que tenerla le proporcionaba “una sensación de seguridad y protección que nunca antes había experimentado”.

Para Business Insider escribió: “Nunca pensé que viviría en una casa tan pequeña. Creía que siempre sería inquilina (…) Durante 25 años viví prácticamente con lo que cabía en una mochila, viajando por todo el mundo y escribiendo sobre ello”.

La escritora, mientras espera que ajusten las leyes sobre vivir en una tiny house, paga alquiler por tener su casa prefabricada en la propiedad de un amigo.

Una hija y su madre construyen una impresionante vivienda con materiales de desecho, es la primera casa vertical de botellas de vidrio del mundo, dicen

Allí paga un alquiler semanal de menos de la mitad del alquiler medio de un apartamento en su zona, indica.

Muchas cosas han cambiado para Louise Southerden. Ya no lucha por llegar a fin de mes. Se declara libre de deudas. “Fue un gran alivio” tener esta casa.

Afirma que no se imagina viviendo en otro sitio que no sea la tiny house.

De esta experiencia surgió su libro llamado Tiny. En él “detalla su viaje, la planificación y la construcción de un nuevo hogar mientras su relación se desmoronaba”.

Sus días van a otro ritmo: “Tengo tiempo para dar largos paseos con mis amigos y para hacer voluntariado en el huerto comunitario de mi barrio. También tengo más tiempo para escribir”. (I)

Te recomendamos estas noticias