Los años pasan y el envejecimiento manifiesta su llegada a través de distintas señales en el organismo, como el desgaste en el cartílago de la rodilla que puede provocar discapacidad en los pacientes.
Se trata de un tipo de cartílago sin nervios, ni vasos sanguíneos o linfáticos, el cual recubre la superficie de la articulación donde se junta la rodilla con el fémur y la tibia, cuya función es reducir la fricción y distribuir las cargas mecánicas en distintas posiciones.
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En casos donde el cartílago lleva mucho tiempo desgastado el riesgo de padecer artrosis aumenta, lo que origina la incapacidad del paciente para realizar sus actividades diarias, reseña Barnaclinic.
¿Se puede regenerar el cartílago de la rodilla?
Debido a que la cantidad de células del cartílago (condrocitos) presentes en esta zona es baja (del 3% al 10%), el cartílago de la rodilla no puede regenerarse y los condrocitos no tienen la capacidad para migrar al área afectada, lo que dificulta aún más la autoreparación.
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Sin embargo, las lesiones del cartílago que llegan hasta el hueso subcondral (capa intermedia entre el cartílago y el hueso) pueden repararse de forma espontánea, pero el tipo de colágeno que se genera (tipo I) no es el adecuado (tipo II).
Las causas de lesión del cartílago de la rodilla más comunes son: inmovilización durante mucho tiempo, compresión excesiva, sobrecargas repetitivas, traumatismos, inestabilidad por alteraciones de los ligamentos y desgaste.
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