En algún momento, todos han escuchado que comer mucha fruta puede engordar. Esta idea es más común de lo que se piensa, y muchos se sienten culpables al añadir manzanas, plátanos o fresas a su dieta diaria. Pero, ¿es realmente cierto?
Desde la ciencia de la alimentación, hay algunas verdades que se deben conocer sobre los mitos relacionados con el consumo de frutas.
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¿Qué pasa si comes mucha fruta todos los días?
Las frutas contienen azúcares naturales, específicamente fructosa, pero no hay que dejarse llevar por las apariencias. Las frutas también son unas campeonas en proporcionar fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes.
Es como si el cuerpo estuviera recibiendo un combo de salud en cada bocado. Expertos de Mejor con Salud explican que la idea de que las frutas engordan es, en realidad, un mito.
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Lo que realmente importa es cómo se combinan esos azúcares. Las frutas vienen cargadas de fibra, tanto soluble como insoluble, así como de agua, y toda una lista de vitaminas (A, B, C, D y E), minerales (potasio, magnesio, hierro, zinc) y compuestos antioxidantes.
Al estar acompañados de estos nutrientes, los azúcares de las frutas se absorben lentamente en el organismo, lo que ayuda a evitar picos de glucosa en la sangre.
Convertir las frutas en el snack favorito no debería ser motivo de preocupación.
Desde el portal antes citado mencionan que el aumento de peso sucede cuando se consumen más calorías de las que se gastan a lo largo del día, no por comerse unas cuantas rodajas de sandía.
En un mundo donde predominan las dietas cargadas de calorías, es cierto que si se come un montón de frutas y, al mismo tiempo, se consume comida procesada, podrían acabar sumando calorías. Pero, ser capaz de elegir frutas en lugar de esos snacks ultraprocesados y sin nutrientes puede ser una gran decisión para mantener un peso corporal saludable.
Además, disfrutar de piezas enteras de fruta puede ayudar a sentirse lleno y satisfecho, lo que favorece la digestión. Sin olvidar, que le dan un toque colorido y sabroso a las comidas y meriendas.
Hay que comer frutas sin miedo porque además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir cinco porciones de fruta al día, lo que se traduce en aproximadamente 400 gramos.
Otros mitos sobre el consumo de frutas
Una de las ideas erróneas que desmienten en Mejor con Salud es la preferencia entre consumir fruta entera o en jugo. Si bien los jugos son sabrosos y contienen algunas vitaminas, no proporcionan los mismos beneficios que las frutas enteras.
Otro mito común es que hay un momento específico del día para comer frutas, pero en realidad, se pueden disfrutar de ellas en cualquier momento, incluso por la noche, sin que esto afecte su asimilación.
Respecto a las personas con diabetes, no deben evitar las frutas debido a sus azúcares naturales; incorporarlas en su dieta balanceada es importante, siempre con moderación.
También es un error común pensar que algunas frutas son “mejores” que otras solo porque tengan menos azúcar. Cada fruta tiene su propio valor nutricional, y no existe una categoría de frutas buenas o malas.
En cuanto a la combinación de frutas, algunas personas podrían sentir un leve malestar al mezclar frutas ácidas y dulces, pero esto no es algo común y no es un problema generalizado. No hay necesidad de preocuparse demasiado al mezclar frutas, ya que el cuerpo sabe cómo manejarlas.
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