Las heces forman parte natural del proceso digestivo. Son productos de los desechos eliminados en el cuerpo, pueden estar compuestas por partículas de alimentos no digeridos, sales y otras sustancias.

De acuerdo a Medical News Today, las heces pueden variar en el color, la textura, cantidad y olor. Aunque estas diferencias pueden ser preocupantes para algunos, en la mayoría de las ocasiones no son cambios importantes y se resolverán en el transcurso de uno o dos días, pero pueden haber casos en los que pueden ser indicativos de alguna condición más grave.

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¿En qué momento puede resultar preocupante el color de la heces?

Estos desechos tienen una gama de colores, desde los tonos de marrón e incluso verde son considerados como normales. Es raro cuando el color de las heces indican una afección intestinal potencialmente graves.

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Los alimentos que se consumen suelen influir sobre el color de las heces, también la cantidad de bilis que hay en el cuerpo. Según MayoClinic, estos son los colores que pueden indicar que algo no va bien.

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  • Negro: la heces puede tomar este color por sangrado en el tracto gastrointestinal superior, como el estómago. También puede producirse por tomar suplementos de hierro, subsalicilato de bismuto (Kaopectate, Pepto-Bismol) o regaliz negro.
  • Rojo brillante: este tono en las heces puede producirse por sangrado en el aparato digestivo inferior, como el intestino grueso o el recto, también por presencia de hemorroides. La dieta también puede influir en el color, por lo que también puede ocurrir por comer alimentos con colorante rojo, tales como remolacha, arándanos, sopa de tomate, gelatina roja o mezclas de bebidas.

En cualquiera de los casos, lo más recomendable es acudir con un médico que determine la causa y mande un tratamiento en consecuencia.

(I)

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