Tomar alcohol de manera excesiva no solo daña al hígado. Al final del camino, termina pasándole factura a varios órganos, siendo uno de los casos más complejos cuando afecta al cerebro.

En medicina se habla del trastorno por consumo de alcohol. Cuando alcanza el nivel severo se habla ya de alcoholismo o dependencia del alcohol, refiere Medline Plus.

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El trastorno por consumo de alcohol causa:

  • Ansia: Una fuerte necesidad de beber
  • Pérdida de control: Incapacidad para dejar de beber una vez que se comenzó
  • Estado emocional negativo: Sentirse ansioso e irritable cuando no se está bebiendo.

Qué pasa a nivel psicológico cuando tomo alcohol mucho y seguido

Foto: Pexels/Leeloo The First

Beber alcohol tiene una serie de efectos psicológicos negativos que, aunque no siempre se notan a corto plazo, pueden ser muy fuertes a largo plazo, dice el psicólogo Luis Miguel Real.

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Así envejece el alcohol al cerebro: una relación tóxica

¿Te ha pasado o a alguien cercano que en estado de ebriedad haces algo que no recuerda horas después?

Eso ocurre, señala, porque “el alcohol afecta al sistema nervioso central, lo que reduce la capacidad de autocontrol. Esto explica por qué las personas, después de beber, suelen hacer o decir cosas de las que luego se arrepienten”.

Real explica que no solo hay resaca física –donde duele la cabeza y hay malestar estomacal-; existe la “resaca emocional”, es decir, “sentimientos de culpa o vergüenza por el comportamiento bajo los efectos del alcohol”.

Foto: Pexels/cottonbro studio

Evita beber alcohol muy seguido: “Con el tiempo, el consumo frecuente de las bebidas altera los niveles de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, que son clave en la regulación del estado de ánimo”.

Estas son las edades en las que el alcohol es más peligroso para el cerebro

Afirma que “las personas que beben en exceso tienen un mayor riesgo de desarrollar depresión”.

El alcohol también aumenta los niveles de cortisol, la hormona relacionada con el estrés.

Se crea un ciclo vicioso: bebes para relajarte, pero terminas más ansioso y vuelves a beber. Además, puede haber episodios de ansiedad después de una noche de tragos, una condición llamada “ansiedad alcohólica”.

Luis Migel Real, psicólogo

El alcohol afecta la memoria

El alcohol en exceso trastoca la memoria y la concentración.

Explica Real que “el consumo prolongado de alcohol afecta el hipocampo, una parte del cerebro crucial para la memoria. Esto provoca olvidos frecuentes y dificultades para retener nueva información. A largo plazo, estas alteraciones pueden ser más graves y notorias”.

De no parar, se corre el riesgo de dependencia. Si alguien está a tiempo de recibir ayuda, búsquenla. (I)

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