¿Cuántas veces has soñado con unas uñas largas y fuertes, solo para ver cómo se quiebran o se descaman antes de alcanzar tu objetivo? La frustración que causa tener uñas débiles y quebradizas es algo muy común.
A menudo, dedicamos tiempo y esfuerzo a cuidar nuestras manos, pero los resultados no son los esperados. Esto se debe, en gran medida, a que cometemos errores en nuestra rutina de belleza que, sin darnos cuenta, debilitan nuestras uñas.
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Errores que debilitan las uñas
Uso de geles o acetonas
La cirujano dermatóloga, Mary Stevenson, indicó al New York Post que uno de los principales errores que cometemos al momento de cuidar nuestras uñas es el abuso de acetonas o técnicas abrasivas para retirar el esmalte, las cuales las hacen más propensas a romperse.
A esto se suma el uso de geles que, si bien no son dañinos por sí solos, deben ser retirados con el debido cuidado para evitar daños serios en la lámina ungueal.
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Maltrato de las cutículas
A nivel dermatológico, la cutícula actúa como una barrera natural que evita el paso de la humedad y otros microorganismos. Por esta razón, empujarlas y retirarlas puede dejar a las uñas expuestas a posibles infecciones.
Falta de nutrientes
Una dieta desprovista de los nutrientes necesarios también tiene sus efectos negativos en la fortaleza de las uñas, como indicó también New York Post. Por ejemplo, la deficiencia de vitamina B7 (biotina) y minerales con el hierro pueden causar debilidad, uñas quebradizas y con estrías.
Daños externos
El agua, químicos y golpes dañan las uñas. El lavado frecuente, si bien es importante, puede resecarlas. De igual forma, arrancar cutículas causa daños severos y permanentes en el lecho ungueal.
(I)
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