La flacidez del cuello es una de las primeras señales del paso del tiempo en el cuerpo. Esta zona es muy susceptible a los signos del envejecimiento y se hace cada vez más evidente a medida que los años avanzan.

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Muchos factores contribuyen a esta pérdida de firmeza en la piel del cuello, la edad es solo uno de ellos.

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Según Carlos Villarón, fisioterapeuta y profesor de la Universidad Europea, citado por Cuídate Plus la exposición solar, la pérdida de peso y hasta una postura inadecuada pueden acelerar el envejecimiento de esta delicada área y provocar que la piel pierda su elasticidad natural.

Muchos factores contribuyen a esta pérdida de firmeza en la piel del cuello. Foto: Archivo

Ejercicios para combatir la flacidez del cuello

Consciente de los efectos en la estética del cuello, lo ideal es comenzar a hacer ejercicios específicos que ayuden a tonificar y fortalecer esa área.

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Realizarlos con regularidad puede mejorar el tono muscular, y a la vez favorecer la circulación sanguínea, estimular la producción de colágeno y ayudar a corregir una postura.

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Los ejercicios recomendados para combatir la flacidez del cuello se dividen en dos tipos: isométricos y dinámicos.

Ambos son ideales para realizar en cualquier momento del día, ya que no requieren mucho tiempo y pueden llevarse a cabo incluso en la oficina por eso es fácil que formen parte de la rutina diaria.

Ejercicios isométricos

  • 1. Presión de cabeza: Coloca tu mano en la frente y empuja la cabeza contra ella, manteniendo la posición durante unos segundos.
  • 2. Inclinaciones laterales: Inclina la cabeza hacia un lado, utilizando la mano para resistir el movimiento. Repite en ambos lados para equilibrar el trabajo muscular.
  • 3. Rotaciones de cabeza: Gira la cabeza hacia un lado, resistiendo la presión con la mano situada en la mejilla. Mantén la posición antes de cambiar de lado.
Gira la cabeza hacia un lado es un buen ejercicio para fortalecer el cuello. | Foto: Freepik

Ejercicios dinámicos

  • 4. Inclinaciones laterales: Realiza movimientos de inclinación de la cabeza hacia los lados, reforzando el rango de movimiento y la flexibilidad del cuello.
  • 2. Flexiones y extensiones: Alterna entre flexionar el cuello hacia delante y extenderlo hacia atrás.
  • 3. Combinación de flexión y rotación: Realiza un movimiento de flexión acompañado de una rotación de la cabeza, esto proporciona un trabajo integral a los músculos del cuello.

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