Como sacado de un cuento de hadas o de una recreación de la inteligencia artificial, el colibrí Coroniblanco o colibrí copete de nieve (Microchera albocoronata) es una maravilla en sí misma.
El colibrí copete de nieve debe su nombre precisamente a su copete blanco que resalta entre su plumaje lleno de colores fulgurantes que varían según los rayos solares.
Publicidad
En Costa Rica, por ejemplo, puede encontrarse en el Refugio de Vida Silvestre El Copal donde se pueden observar más de 450 especies de aves.
Publicidad
El fotógrafo de vida silvestre que se identifica en TikTok como @alexplorercr explica que el colibrí copete de nieve, que vive desde Panamá hasta Honduras, mide apenas 6,5 centímetros y entre sus flores favoritas está el ‘Rabo de zorro’.
Como la mayoría de los colibríes defiende las áreas de alimentación con vehemencia. Puede pasar horas cuidando las flores donde de nutre de néctar.
Nunca están exentos de batallas campales entre colibríes. Es tal la belleza de esta diminuta ave que nos recuerda los tesoros presentes en la naturaleza. Cada vida cuenta y cada ser es importante. (I)