El dragón azul (Glaucus atlanticus) es una especie de babosa marina con un aspecto surrealista que resulta muy llamativo, pero que preferirás ver a lo lejos o en videos de internet. Sus pequeños tentáculos azulados están provistos de una toxina que puede ocasionar efectos en algunas personas o animales domésticos.
Puede que el cambio climático haya hecho que esta curiosa especie, que es apenas del tamaño de una moneda y cuyas curiosas formas le dieron su nombre, se consiga en sitios donde antes no solía estar.
De acuerdo con el Bureau of Ocean Energy Management (BOEM), “el dragón azul se encuentra comúnmente en aguas templadas y tropicales de los océanos Atlántico, Pacífico e Índico”.
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Pero, añade BOEM, “en los últimos años el área de distribución de Glaucus atlanticus se ha expandido hacia las costas este y sur de Australia, hasta las aguas de Sudáfrica, y en 2022 se le encontró varado en la costa del Golfo de Texas. Esta expansión del hábitat probablemente se deba al aumento de la temperatura del agua debido al impacto del cambio climático y a los cambios en las corrientes oceánicas”.
El dragón azul en aguas de España obliga a cerrar algunas playas este verano
Es verano y en España las playas suelen estar a reventar, pero en esta oportunidad este pequeño visitante ha hecho que algunos balnearios hayan sido cerrados preventivamente, según refiere 101TVMálaga.
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De acuerdo a este medio las autoridades han restringido el acceso a playas en Mallorca, Alicante, Cádiz y Lanzarote.
Estas pequeñas criaturas marinas que parecen sacadas de la ciencia ficción poseen células urticantes altamente venenosas, que utilizan tanto para cazar como para defenderse, indica el Bureau of Ocean Energy Management (BOEM).
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El dragón azul se alimenta de criaturas venenosas como la carabela portuguesa. Se cree que absorbe el veneno de sus víctimas. En humanos puede ocasionar urticarias y náuseas, entre otros efectos.
“Al consumir a su presa con sus afilados dientes serrados, el Glaucus atlanticus se apropia de las células urticantes de la víctima y las almacena (...) en una dosis más concentrada”, recalca el BOEM.
El dragón azul mide unos 3 centímetros aproximadamente (1,2 pulgadas) y al ser capaz de almacenar el veneno de sus presas aumenta la potencia del veneno que posee. Esta capacidad, “le otorga al dragón azul una picadura feroz, permitiéndole paralizar a presas 300 veces más grandes”. (I)
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🐉🌊🚨 Así es el dragón azul, una criatura marina del tamaño de una moneda que está obligando a cerrar playas en España. Este pequeño molusco, que no supera los 4 centímetros de longitud, representa un serio riesgo para los bañistas debido a su potente capacidad urticante. Los… pic.twitter.com/Y0k7xOBZbp
— 101TV Málaga (@101tvMalaga) August 22, 2025