Madre solo hay una y esto se aplica a todas las especies. Una madre nos defenderá con toda la fiereza que se necesite, incluso si la potencial amenaza es un robot insensible al dolor.

Eso fue lo que ocurrió cuando científicos estudiaban las profundidades marinas de Mar de Plata, en Argentina, con un robot submarino y se acercaron al hogar de una langosta patagónica (Thymops birsteini).

La langosta reaccionó de manera sorprendente al ver ese amasijo de hierro con luces acercándose a su familia. Es tan curiosa la escena que incluso intenta engañar al robot formando una nube de arena en el lecho marino al agitar con sus patas el suelo. Con ello buscaba restarle visibilidad a lo que esta valiente madre vio como un peligroso intruso.

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Captura de video de expedición hecha por el robo del Schmidt Ocean Institute en colaboración con personal del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET)
Captura de video de expedición hecha por el robo del Schmidt Ocean Institute en colaboración con personal del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET)

Una mamá langosta defiende a sus crías de un robot submarino

Una expedición hecha por un robo submarino del Schmidt Ocean Institute en colaboración con personal del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) de Argentina, logró documentar la impresionante reacción de una langosta a ver que este vehículo se acercaba al lugar donde estaban sus crías.

El Schmidt Ocean Institute señala que es la primera vez que han podido observar a los animales que estudian en sus laboratorios en su hábitat natural, lo que marca un episodio emocionante para los investigadores marinos que gracias a la tecnología han podido adentrarse a los misterios del Cañón Submarino de Mar del Plata, en la Zona Económica Exclusiva de Argentina. (I)

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