“Y vivieron felices para siempre” no es el final que obtienen todas las historias. A veces, el desenlace del protagonista implica continuar en la búsqueda y seguir explorando las diversas posibilidades que la vida puede ofrecerle.

Este mes, la producción Enredos VOL. 2  del Teatro Sánchez Aguilar invita a su público a revivir la historia de amor de Ana y de Paúl, los protagonistas del musical Enredos entre dos (2014) y esta vez acompañar a su hija, Amelia, en una aventura personal por descubrir su propia identidad, sus propias certezas.

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Al igual que el musical anterior, la historia se contará desde canciones del repertorio de baladas, rock y pop nacional, bajo la dirección musical de Christian Valencia.

La dirección escénica estará a cargo de Sebastián Sánchez (Chile). Él está convencido de que ofrecer un musical para la ciudad es una excelente manera de atraer a las familias al teatro.

“Tenemos que ir conquistando al público y creo que el musical es un género que tiene ese efecto: un muy buen acercamiento para el teatro y con una historia que siempre enaltece los valores de la familia y del amor”, comenta.

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Descubrir y familiarizarse con la música ecuatoriana ha sido una de las grandes emociones de este trabajo, afirma el director quien hoy reside en México.

“Les pedí que me mandaran el universo musical que querían explotar y para mí, como director, siempre es muy divertido ir descubriendo música nueva. Tuve dos meses para empaparme de los artistas, escuché las canciones, las fui viviendo, entendiendo, pero cuando llegué aquí, vi lo que esas canciones generan en la gente, es muy potente y ese ha sido otro descubrimiento más: lo que significan esas canciones para los ecuatorianos. Y entonces asumo este trabajo con mucho respeto y preparación”.

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Sánchez colaboró en 2018 con el Teatro Sánchez Aguilar al dirigir el musical inspirado en canciones de Alberto Plaza, Que cante la vida. “Ha sido muy agradable regresar a un equipo de trabajo que ya conocía y con el que voy construyendo una relación más a largo plazo”.

En esta ocasión, mantiene su puesta en escena minimalista, con dos escenarios que representan las dos ciudades en las que se desarrolla la historia: Loja y Guayaquil. “El foco siempre estará en los actores, aunque tenemos dos espacios confrontados y mirándose el uno al otro”.

 

 

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Varias historias

Aunque el relato se conecta con el anterior desde Amelia (Dayana Senges), el musical muestra el universo de varios personajes.

El elenco lo integran Diego Chiang (Genaro), Omar Montalvo (Neptalí), Elena Cáceres (Norma), Cachita Montalvo (Liz), Ana Passeri (Ana), Bella Montalvo (Rocío) y Fabo Doja (Paúl).

“La historia empieza a contarse 18 años después del final de la historia anterior, que terminó en 1999. Enredos VOL. 2 empieza a contarse en 2018, pero regresa en el tiempo para contarnos lo que nos perdimos”, explica Christian Valencia, dramaturgo y director musical de la obra.

Para esta narrativa, cada personaje tiene su propia gama de colores en su vestuario y hasta su propio sonido en las canciones que interpretan.

“Cuando destaca el personaje de Vilcabamba, todo es muy acústico y orgánico. Pero en Guayaquil tengo a personajes de diferentes épocas: a Liz que es orquestal, baladas; Ana es más electrónica y Amelia es una mezcla entre todo. Cada personaje tiene su instrumentación particular y de esa manera los he querido diferenciar y darles una identidad”, detalla. “Siempre intento que el público se conmueva, que se conecte con la historia y que recuerde momentos de su vida y estoy seguro de que eso va a pasar. La historia habla de la fuerza dela familia y de las mujeres que se acompañan y eso es muy lindo. La gente se va a reír, la pasará bien, pero sobre todo creo que reflexionará sobre las diferentes formas del amor y de la búsqueda incansable de la felicidad”.

Funciones: 17, 18, 19, 25 y 26 de enero, 20:30. Entradas: $ 20, $ 30 y $ 45.