Los robos a conductores de vehículos y acompañantes se mantienen en zonas de la ciudad. Los atolladeros que se forman por el alto flujo de automóviles que transitan en las denominadas horas pico propician este tipo de delitos.

En la vía a la costa, en la intersección con la avenida del Bombero, entre las 18:00 y 19:30, se registran atascaderos en forma frecuente, debido a la cantidad de vehículos que se integran en el intercambiador de la vía Perimetral.

Javier Morales presta sus servicios como taxista en el interior de una plaza comercial en esa zona. Indicó que desde hace dos semanas fue testigo de un robo a la altura del kilómetro 11. Los delincuentes, con armas de fuego en las manos, salieron de la zanja central de la vía, apuntaron a un conductor y lo desvalijaron, contó el ciudadano.

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Luego, con las pertenencias de la víctima, regresaron a la zanja, salieron hacia el otro sentido de la vía donde los esperaba una moto y huyeron.

“La fila de carros es de un kilómetro, mucho más (cerca de las 19:00). Cuando hay accidentes se pone peor y le puedo decir que no hay policías controlando. Me ha tocado ir a Los Ceibos a dejar pasajeros a esa hora y ya no vuelvo, ya prefiero ir a otro lado a seguir trabajando hasta que termine mi turno”, refirió.

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Sofía Ponce contó que hace una semana un sujeto intentó romper el vidrio de un carro con un pequeño fierro para robarle, cerca de las 08:00, en el kilómetro 10 en el sentido Playas-Guayaquil, metros antes del intercambiador hacia la vía Perimetral.

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Coincidió con Morales en que hay poca presencia policial a lo largo de la vía, sobre todo entre las 07:00 y 09:00. También indicó que los delincuentes se esconden en la zanja central y caminan hacia el otro sentido de la carretera para cometer los delitos y posteriormente huir.

Otro sitio conflictivo es la avenida Francisco de Orellana en el desvío hacia la calle Joaquín Orrantia, en el norte de la ciudad. La noche del pasado miércoles 8, la usuaria de Twitter Melissa García indicó que dos sujetos, portando armas, estaban asaltando a conductores en esa zona, pasadas las 18:30.

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Santiago Gómez, morador de la ciudadela Kennedy norte, refirió que dicho tramo se torna peligroso en las noches debido a la cercanía con dos centros comerciales. Aunque a menos de un kilómetro existe una Unidad de Policía Comunitaria (UPC), el ciudadano lamentó la poca acción de los uniformados.

“Hace menos de un mes en el semáforo me rompieron el vidrio, iban dos en moto, sacaron un arma y les di mi celular. Volé al UPC, con los policías dimos vueltas como una hora viendo si los encontrábamos, pero nada”, refirió Gómez.

A pesar de la recomendación de los policías, él no denunció el hecho.

Patricia Solórzano circulaba en su vehículo por las calles Los Ríos y Venezuela, en el sur, el pasado miércoles cerca de las 21:00. Esperaba el cambio de semáforo cuando fue interceptada por dos sujetos. Ingresaron a su vehículo y amenazándola con armas de fuego, le sustrajeron su celular.

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“Fue como un minuto, menos mal tiré mi laptop y mis cosas atrás, pero adelante tenía el celular y dinero. Se me metieron al carro, pensé que me iban a hacer secuestro exprés. Se fueron rápido. Un señor que vio el robo, en lugar de pitar o hacer algo, vino a reclamarme por dejarme robar, hasta me insultó. Creo que la gente también debe unirse para detener a estos delincuentes porque la Policía no aparece”, manifestó Solórzano. (I)