El ciclismo, los viajes y el fútbol se mezclaron en la travesía que conquistó Diego Salgado al completar en bicicleta una ruta de 4.200 kilómetros por ver de cerca la final de la Copa Libertadores, este sábado 29 de octubre, en el estadio Monumental Banco Pichincha.

Este miércoles, en horas de la tarde, este brasileño, que se dedica al periodismo deportivo, cruzó por el puente de la Unidad Nacional para ingresar a Guayaquil y completar 50 días en la carretera y 70 días alejado de su casa en Sao Paulo. El paso por ese viaducto marcó la llegada a la meta en su larga travesía.

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Este comunicador, de 40 años, compartió sus emociones a pocas horas de cruzar el ingreso a la ciudad y cerrar su viaje que empezó hace dos meses en Uruguay.

Él recordó que el inicio de su periplo, que lo hizo con una bicicleta e indumentaria distintivas de la sede y la final, se dio desde Montevideo, luego cruzó por varias ciudades de Chile, Argentina, Perú y finalmente el domingo anterior arribó a Ecuador. En resumen, atravesó cuatro países, visitó ocho estadios, circuló por más de 150 localidades hasta llegar a su destino.

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Desde el fin de semana anterior se adentró en el territorio por Huaquillas, siguió pedaleando hasta El Guabo y tuvo su última noche antes del arribo el martes 25 en un albergue de Puerto Inca, donde dialogó con este Diario, y después llegó al Puerto Principal, el miércoles 26.

Este comunicador, que lleva cuatro años con viajes en bicicleta, ya había tenido experiencias en Sudamérica (de Porto Alegre a Santiago de Chile) y otras en Europa. Hace tres meses, luego de haber retornado a su país, le llegó la invitación de Conmebol para hacer el recorrido de Montevideo a Guayaquil. De forma inmediata, él contó que aceptó vestirse como el embajador de la demostración, de la entrega de los fanáticos por estar cerca de su equipo.

Imagen de Diego durante sus primeros días de travesía en Uruguay. Foto Cortesía Conmebol.

“Era una cosa que quería mucho, ya hice una travesía de Porto Alegre a Chile, pero quería mucho hacerlo de nuevo, conocer Perú y Ecuador. Es una cosa que voy a recordar por el resto de mi vida, porque es una cosa muy profunda con 50 días en la carretera, conociendo personas, sitios que nunca imaginé, montañas, playas”, comentó al mostrar su emoción este brasileño, quien desde hace trece años sigue las noticias deportivas en su ciudad con equipos de enorme tradición como Corinthians y Sao Paulo.

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Como mensaje, Diego remarcó que este viaje representa ese espíritu de los hinchas por seguir a sus equipos para alcanzar la Gloria Eterna, como se cataloga la conquista de la Copa Libertadores.

“Las personas que hacen todo por su equipo, estoy representando todo eso. Es una misión salir de Montevideo para Guayaquil; es una cosa que muchos hinchas hacen por su equipo, muchos hinchas de Flamengo y Paranaense que están viniendo para Guayaquil; no es fácil, tienen que tener muchas ganas, intento representar eso, las ganas, la pasión de los hinchas de Sudamérica”, comentó.

En su recorrido, él realizó grabaciones en parte de los pasos por carreteras, sitios donde degusta sus alimentos, personas que conoce en las rutas y también de las visitas que realiza en varios estadios de importancia como Centenario de Montevideo, Monumental de Núñez, la Bombonera, Libertadores de América (Ricardo Enrique Bochini, de Independiente), Presidente Perón (de Racing), Mario Kempes (Córdoba) y Monumental de Lima. En estos espacios va contando datos de relevancia, diálogos con hinchas e incluso anécdotas históricas de los clubes.

Estos videos y gráficas han sido compartidos a través de las cuentas @GloriaEterna y @LibertadoresBR. Asimismo, en las redes sociales oficiales de Conmebol Libertadores.

Él comentó que la ayuda de ciudadanos comunes en la carretera fue vital para continuar con su recorrido en solitario, además del apoyo de los colaboradores de producción de Conmebol. A ello agregó que solía recibir mensajes positivos de aliento para continuar su viaje e incluso comida y un techo para descansar.

“Mucha alegría de la gente cuando ven que soy brasileño y que estoy yendo solo para la final de la Copa Libertadores, es una fiesta, todos empiezan a hablar de fútbol, hablan de la Libertadores y quieren ayudar, luego somos amigos en Instagram y WhatsApp y después mantengo las amistades. Ahora tengo muchos amigos que preguntan por dónde estoy; la mejor recepción posible en Sudamérica es eso”, comentó este ciclista, quien remarcó que en la región la demostración de apoyo es mucho mayor comparada con Europa. Por ello, se mostró muy agradecido.

Diego Salgado, ciclista deportivo que llega a cumplir travesía desde Montevideo a Guayaquil por la final de Copa Libertadores. En visita al estadio Monumental de Lima. Foto Cortesía.

De seis a ocho horas por día debió pedalear para completar el viaje e incluso debió recurrir a dos ayudas en carros para lograr llegar a la fecha del partido.

Sobre todo procuró pasar por cuatro a cinco localidades cada día y quedarse en un sitio de mediana a pequeña población, mientras que en las ciudades grandes circuló con la bicicleta y buscó visitar sitios claves para el público futbolero. En el caso de Lima, Buenos Aires y Montevideo, estuvo más días para poder disfrutar de los espacios deportivos y hablar con aficionados.

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En Ecuador, a partir del ingreso por la frontera, Diego comentó que le gustó el trato abierto de la gente, ya que muchos le consultaban sobre su paso en bicicleta y se mostraban entusiasmados al enterarse de que su travesía se tejió con la mirada puesta en el mensaje de entrega y devoción por el fútbol en esta final de la Copa.

Con dos camisetas de los equipos que disputarán la final viaja este periodista, amante del ciclismo. Gráfica de Diego Salgado en el cruce de frontera entre Perú y Ecuador.

Su llegada a Guayaquil se dio en medio de una inmensa expectativa personal por estar presente en el final de su recorrido y del encuentro deportivo de la máxima competición del fútbol sudamericano. Ese día previo se mostraba emocionado con las horas, incluso con detalles específicos de horas en las que llegaría a los puntos estratégicos.

En esta ciudad se prevé quedar de cinco a seis días para conocer la cultura, la comida y a los habitantes, sobre todo a los fanáticos. Por supuesto, estará presente como invitado de la Conmebol para presenciar y captar los mejores momentos de la final.

En el plano histórico deportivo, él aspira a conocer sobre esta ciudad que ya ha albergado dos finales de la Copa Libertadores, en 1990 y 1997, con Barcelona Sporting Club frente a Olimpia y Vasco da Gama.

“Es una cosa que he pensado como todos los días en el partido, que es muy importante”, dijo este periodista.

Además, en los días previos a la final, él contó que aspira compartir con hinchas de ambos equipos, mostrar parte de los sitios que tiene la ciudad de Guayaquil, además de recorrer el estadio Monumental, sede de la final. El martes ya regresará a su ciudad en avión, llevándose gratos recuerdos de la Perla del Pacífico. (I)

Diego Salgado fue captado por este Diario a su arribo a Guayaquil, este miércoles 26 de octubre. Foto: Carlos Barros