Arengados por Juana Castro, licenciada en Rehabilitación, los residentes también mueven la cadera ceñidos al dicho del grupo neoyorquino Oro Sólido. "A la dere (derecha), a la izquierda, a la dere, a la izquierda", escuchan los danzantes y quienes acompañan con las palmas, sentados formando un círculo.