Modesto Chávez Franco fue un sobresaliente cronista, historiador y periodista que retrató el Guayaquil de antaño en varias publicaciones.

Chávez nació el 22 de noviembre de 1872 en Santa Rosa, que en esa época no formaba parte de la jurisdicción de El Oro sino de Guayas.

Fue hijo del comandante Modesto Chávez Cora y de Mariana Franco y Luna. Según reseñas del historiador Efrén Avilés Pino, desde temprana edad se mudó hacia Guayaquil. En la urbe porteña estudió en el plantel de Tomás Martínez y la secundaria en San Vicente del Guayas (hoy Vicente Rocafuerte).

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Se graduó como jurista en la Universidad de Guayaquil.

Chávez se inició en el periodismo redactando en el diario porteño El Tiempo y editó el semanario El Obrero.

Además, él laboró en los diarios El Telégrafo, El Universal, El Guante, El Grito del Pueblo y EL UNIVERSO.

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Este destacado profesional desempeñó diversos cargos públicos como revisor del Tribunal de Cuentas, administrador de Correos del Guayas. También fue diputado por la provincia del Guayas, resalta la publicación de Avilés.

Chávez Franco también fue director de la Biblioteca y Museo Municipal de Guayaquil.

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El extinto historiador Avilés Pino señala en su reseña que Chávez fue desterrado del país y sufrió persecuciones por su actividad política y constantes denuncias.

Una de sus obras más icónicas es el libro Crónicas del Guayaquil antiguo, por el cual recibió un premio en 1930 por el Municipio de Guayaquil.

Otras publicaciones son Átomos negros, Sarcasmo, Broma en todo, Abdón Calderón, Sierra y Costa, Cartilla patria, Biografías olvidadas.

En 1931 recibió la distinción de Cronista Vitalicio de Guayaquil. Siete años después, la Asamblea Nacional Constituyente lo declaró Ciudadano Ilustre de la Nación.

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El Cuerpo de Bomberos, entidad a la que perteneció, le otorgó una condecoración.

Chávez Franco falleció en Guayaquil el 14 de mayo de 1952. Su figura se evoca en una calle del suroeste porteño y en unidades educativas. (I)