Con sus mascarillas puestas, cientos de devotos recorrieron en vehículos las calles de los cantones Daule y Nobol, en Guayas, para pedir la intercesión de la santa noboleña Narcisa de Jesús y del Señor de los Milagros, más conocido como el Cristo Negro de Daule, en este tiempo de pandemia por el COVID-19.

Se trató de la Tercera caravana de la fe, que en este año, por la emergencia sanitaria mundial del coronavirus, cambió su característica romería a pie por una en vehículos. Así, en carros, motos, bicicletas y hasta en tricimotos, los fieles acompañaron el recorrido, que se realizó la tarde del domingo 11.

‘Con Narcisa al encuentro de Cristo’ fue el tema de la caravana en este año, que salió de Nobol, a las 17:00, con dirección al Santuario Señor de los Milagros, en Daule. En este último sitio y cantón se hizo la misa, a las 19:00.

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En esta ocasión, los feligreses pidieron que el Cristo Negro y Santa Narcisa intercedan ante Dios para que conceda los dones de la salud y de la paz a la población ecuatoriana, afectada también por la pandemia del COVID-19.

Con globos, pitos, pancartas e imágenes o réplicas de la santa y del Cristo, los devotos acompañaron la caravana que empezó en el santuario Narcisa de Jesús. De ahí recorrió parte de las principales calles del cantón Nobol, que incluyó a la parroquia eclesiástica Santísima Trinidad y Perpetuo Socorro.

Luego, la caravana avanzó hacia el cantón Daule. Pasó por el Monasterio de las Clarisas y por las parroquias eclesiásticas San Francisco, Nuestra Señora del Carmen y Santa Clara. Ya en la noche llegó al santuario del Señor de los Milagros, como contemplaba el cronograma establecido.

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Quienes estaban en sus casas también aprovecharon el paso de la caravana para sumarse a esta manifestación de fe católica. Otros la vieron por la transmisión en vivo, y de manera virtual, por Facebook Live.

Entre los pedidos de los devotos estaban la recuperación de quienes padecen por la enfermedad del coronavirus, que es el COVID-19, y por sus consecuencias, como el desempleo, la falta de dinero, el estrés, la angustia y otras dolencias relacionadas con la llegada del virus. (I)