Sobre las calles Pichincha y Aguirre, en el centro de Guayaquil, está ubicado el edificio que servía como sede del Banco de Descuento a mediados del siglo pasado y en el que luego pasó a funcionar la Superintendencia de Compañías. Actualmente en el inmueble funciona la Biblioteca de las Artes.

Este espacio patrimonial fue diseñado por el arquitecto checo Karl Kohn Kagan, quien llegó al país en el año 1939, huyendo de la persecución nazi en la Segunda Guerra Mundial, según reseñas municipales.

Esta obra arquitectónica fue ejecutada en 1954 por Christiani & Nielsen Ingenieros Contratistas S. A. Ese año ganó el premio al ornato que otorgaba el Municipio de Guayaquil.

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En este edificio, Kohn plasmó el racionalismo europeo con la arquitectura tradicional del Ecuador. En la fachada reposa un hermoso mural elaborado en láminas de bronce, se observan figuras de trabajadores en diferentes actividades económicas de Guayaquil.

También en la parte exterior posee varias columnas. Por dentro, el espacio fue diseñado en forma circular.

Una de las particularidades en la época de su construcción era ser el primer edificio que poseía escaleras eléctricas en el país.

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Aunque su inauguración se dio en 1954, el Banco de Descuento funcionaba desde 1920 y fue creado por el banquero y expresidente de la República Carlos Julio Arosemena Tola.

En 1985, esta entidad financiera pasó por un proceso de liquidación. En ese año el inmueble pasó a manos de la Superintendencia de Compañías, dependencia que funcionó en el sitio hasta el 2015.

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Esta edificación fue declarada patrimonio cultural el 17 de febrero de 2006 bajo Acuerdo ministerial 0087, al representar la transición entre la arquitectura racionalista y la influencia del art nouveau.

El espacio central de luz permite que la iluminación natural se distribuya a todos los niveles del inmueble. Sus paredes son ventanas y mantiene sus diseños originales. Incluso las iniciales BD (Banco de Descuento) se conservan hoy.

Antes de la pandemia de COVID-19 que afecta Guayaquil desde marzo pasado, los turistas locales y extranjeros admiraban la belleza del Palacio Municipal, el de la Gobernación, la plaza de la Administración con sus esculturas y monumentos, así como el imponente edificio del Banco de Descuento, todos ubicados entre avenida Malecón, Pichincha, Aguirre, 10 de Agosto, en el centro guayaquileño.

Desde el año pasado, en este inmueble patrimonial funciona la Biblioteca de las Artes, uno de los proyectos icónicos de la Universidad de las Artes.

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El proyecto de recuperación de este espacio público estuvo a cargo de la arquitecta Delia Kingman desde el año 2015.

Al ingresar a este espacio, los visitantes leen la frase “La educación pública en artes es un derecho”. También resaltan tres palabras en el sitio: memoria, arte e investigación.

La mediateca infantil está ubicada en la planta baja, donde también funcionan un ágora, un escenario, una cafetería.

El Fondo Miguel Donoso y el archivo histórico de diario El Telégrafo reposan en el primer piso, donde reposan cerca de 1.500 tomos impresos desde 1884. Una de las antiguas bóvedas fue restaurada para guardar este vasto archivo.

Esta área del edificio contiene colecciones de ramas como ciencias sociales, religión, geografía, historia y filosofía.

El espacio alberga más de 40.000 libros. El segundo piso, hasta antes de la pandemia de COVID-19, podía albergar hasta más de 100 usuarios en simultáneo, al poseer 55 puestos individuales de lectura, 5 cabinas audiovisuales, además de 2 zonas: una multimedia y de estudios grupales.

La Universidad de las Artes informó en su portal web que el tercer piso de este inmueble patrimonial está destinado para los investigadores. También para aquellos que estén realizando tesis o se encuentren escribiendo un libro.

Este espacio ofrece libros de arte y literatura, 6 cabinas de investigación, 17 salas y 62 espacios de lectura. Además, en esta área se guardan más de 1’400.000 fotos de archivo de diario El Telégrafo, desde el año 1930 hasta el 2014. (I)