Familias reportan a autoridades nuevos casos de cuerpos que no aparecen luego de haber fallecido en hospitales de Guayaquil al inicio de la crisis sanitaria por el coronavirus.

El viernes anterior, personal médico del hospital Guayaquil llegó a la casa de Aura Maruri a indicarle que su hermana no estaba muerta y que le habían entregado el cuerpo de otra persona, hace casi un mes.

Andrés Armijos denunció que su madre falleció por COVID-19 en el hospital de Ceibos del IESS y realizó la gestión para que la funeraria de esa entidad haga el servicio de cremación.

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Contó que ya le entregaron las cenizas, pero que al revisar la página del proceso que hace la Fuerza de Tarea Conjunta salen los datos de su madre como que estuviera enterrada en un cementerio.

“Yo horita tengo dos (cuerpos) o puede ser que no tenga ni uno. No sé si en esto (cofre de cenizas) esté mi mami. No sé si en el nicho que dice el Gobierno está mi mami. Es una desesperación muy grande que sentimos”, lamentó el joven.

Otra familia que sufre por el paradero de su familiar es la Padilla Aguirre. Carolina contó que su esposo y su suegra María Magdalena Padilla Puente murieron en el hospital de Ceibos con una semana de diferencia.

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Y luego de hacer todos los trámites solo pudieron recuperar el cuerpo del esposo. Nadie responde por el de su suegra por más insistencia que han hecho en estas últimas semanas.

“Ya es un mes de su muerte y no se sabe qué habrá sido del cuerpo. La perdieron como un objeto, un paquete. Tenemos mucho dolor por esto”, dijo uno de los familiares de la mujer.

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Jorge Wated, quien lidera el trabajo de la Fuerza de Tarea Conjunta, explicó el pasado viernes que trabajan actualmente para poder enterrar a 260 cuerpos que estaban en dos contenedores móviles en el hospital del Guasmo.

A ese sitio llegaron cuerpos de otros hospitales como los del IESS y también los del Ministerio de Salud como el de Infectología, Guayaquil, entre otros, informaron médicos antes del trámite de defunción.

Proceso

Jorge Wated, de la Fuerza de Tarea Conjunta, explicó que ningún cuerpo va a ser sepultado sin su respectiva identificación, por lo que a los cadáveres que no tengan identidad o esta no esté legible, se los pondrá en los peritajes que realizan agentes especializados de Criminalística de la Policía. Uno de esos procesos de identificación es por medio de la huella dactilar. (I)

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