Douglas Cevallos acompañó la semana pasada a su papá al hospital del IESS de Los Ceibos. Él había desarrollado síntomas ligados al COVID-19 y sentía que se ahogaba, que le faltaba oxígeno.

Fue la última vez que lo vio con vida. No hubo tiempo para despedidas. El viernes pasado le informaron que falleció. Amado Cevallos tenía 49 años, trabajaba en una constructora y vivía en la cooperativa Horizontes del Fortín.

Hasta el mediodía de ayer no sabían qué había pasado con el cuerpo de su padre. Douglas señaló que él también se comenzó a sentir mal de salud y debió recluirse en su domicilio. “Me dieron un papel y que espere, y nada (con el cuerpo)”, dijo.

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En redes sociales también se ha conocido de otros casos similares.

La muerte por el COVID-19 sigue acechando y dejando dolor en familias guayaquileñas, que no pueden despedirse de sus difuntos. Unas, sin los recursos suficientes, deben esperar a que el Gobierno los ayude con la sepultura y esperan conocer el sitio donde han sido enterrados.

El reporte oficial de la mañana de ayer daba cuenta de 297 fallecidos positivos por COVID-19. A los que se suman 311 casos de decesos con sospecha de coronavirus en el país.

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Pero esas cifras tan solo recogen una parte del sufrimiento que se vive a diario en cementerios de Guayaquil. Videos que se han viralizado en las últimas horas recogen esa realidad en cementerios del suburbio, Pascuales y La Aurora. En uno grabado por un trabajador de una empresa se ven decenas de cuerpos enfundados y cofres mortuorios en fila, para ser enterrados en el camposanto Parque de la Paz.

El vicepresidente Otto Sonnenholzner se refirió ayer en Manabí a las inhumaciones que se hacen en Guayaquil. Aseguró que es un problema duro, difícil y triste, pero que se está solucionando con el grupo de trabajo que armó el Gobierno en esa ciudad y que desde su punto de vista solucionó el tema de los fallecidos en domicilios.

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“Son momentos penosos, nuestras condolencias y solidaridad con las familias que han pasado momentos difíciles. El problema en Guayaquil fue que al Gobierno le tocó hacerse cargo de todo fallecido, COVID o no, es decir personas que fallecían normalmente le tocó al Gobierno hacerse cargo”, dijo.

Sonnenholzner anunció que el Gobierno amplió la capacidad de toma de pruebas en todo el país y desde ayer entró en funcionamiento una máquina que permite aumentar mil pruebas más y se analiza la revisión de una nueva tecnología para aumentar más dicha capacidad de hacer esas pruebas.

El vicepresidente, quien ayer llegó a Manabí a entregar dos ambulancias y visitar Jipijapa y Chone, manifestó que está recorriendo los hospitales verificando que no falten equipos de protección al equipo médico, y cerciorándose de que en las casas de salud se tengan los medicamentos.

También señaló que ya no preside el COE nacional, órgano que actualmente es dirigido por la ministra de Gobierno, María Paula Romo.

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Sobre el pedido de Guayaquil de que en algunos sectores de esa ciudad se deba aplicar el toque de queda las 24 horas, indicó que no lo conocía, pero que se lo mencionará a la ministra Romo. (I)

Identificación

Campo Eterno se ha denominado el lote de Pascuales, donde se está enterrando a personas de escasos recursos que han fallecido por el COVID-19 o sospecha de este. Jorge Wated, de la Fuerza de Tarea, indicó que está siendo georreferenciado el sitio para la exacta identificación física, además de la colocación de placa de mármol con nombres y apellidos de los difuntos.