Samuel tiene un año y lleva 12 quimioterapias por la enfermedad histiocitosis de células de Langerhans, un cáncer a los huesos. Ayer su madre, María Fernanda Reyes, junto con su abuela estaban en la sala de convenios de Solca para tramitar los exámenes que le darían a conocer si este mal, considerado catastrófico, aún permanece en su pe  queño cuerpo.

El niño es uno de los pacientes que Solca atiende mediante convenio con el Ministerio de Salud Pública (MSP) y el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), instituciones que tienen una deuda de al menos $ 180 millones.

José Jouvín, presidente del Consejo Directivo Nacional-Solca matriz, explicó que este monto es por las atenciones a pacientes del MSP, IESS, Issfa, Isspol, en las sedes a nivel nacional. Es decir, en las ciudades de Guayaquil, Quito, Cuenca, Portoviejo, Machala, Ambato y Loja.

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En estos centros se calculan 2586 atenciones para pacientes del IESS y 1014 para pacientes del MSP hasta septiembre de este año.

Jouvín explicó que los directores de cada núcleo están preocupados por la situación, ya que ellos deben garantizar mes a mes la atención de calidad a todos los pacientes y no cuentan con el pago que en muchas ocasiones tiene más de tres meses de vencido.

Añadió que una de las soluciones podría ser un acuerdo de pago inmediato en el que se garanticen que la demora en la cancelación no debe de pasar de los 3 meses.

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También solicitó que del impuesto de 0,5 % que se cobra para Solca se pueda transferir de forma completa a la institución debido al aumento de la demanda de salud.

En una carta abierta al presidente Lenín Moreno pidió que se revise esta situación, ya que podría perjudicar a corto plazo a los pacientes que se realizan su tratamiento en estos 7 centros.

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María Fernanda indicó que hace seis meses se hace atender en Solca, Guayaquil, pese a que ella y su hijo son oriundos de La Libertad, en Santa Elena. “Primero fuimos al hospital en Santa Elena. Luego nos mandaron al hospital del Niño Roberto Gilbert como convenio con el IESS. Luego de varios exámenes me indicaron que tenía esta enfermedad, cuando su niño tenía 6 meses”, explicó ella mientras sostenía a su pequeño y primogénito.

En esa misma sala, Jéssica Sánchez junto a su mamá indicó que sufre de la tiroides, que se hizo atender en el hospital Teodoro Maldonado Carbo y que le dieron el pase a Solca para iniciar un tratamiento de Iodo. Ella dijo que espera que se concrete el convenio para tener su tratamiento a tiempo.

“Para mí es muy importante el tratamiento, yo no tengo los recursos para pagarlos de forma particular. Necesito hacerme atender, hago el esfuerzo de venir desde las 4 de la mañana desde Baba para poder acceder”, explicó Jessica.

Autoridades de Solca indicaron que esperan una respuesta para concretar el pago para seguir dando el servicio. (I)

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