La Iglesia siente hoy la importancia de orientar a sus sacerdotes al momento de ejercer el ministerio de la confesión, por lo que, durante la segunda asamblea del clero del presente año, monseñor Luis Cabrera, arzobispo de Guayaquil, motivó a los sacerdotes a alimentar ese don sobrenatural que Dios les ha concedido y les entregó un manual que les explica cómo ser buenos confesores y cómo ser esa luz que el penitente busca para estar en la gracia de Dios, indicó el portal arquidiocesisdeguayaquil.org.ec.