El papa Francisco se pronunció con un discurso en el encuentro interreligioso en Abu Dabi, Emiratos Árabes Unidos, donde se encuentra de viaje apostólico. Este discurso está llamado a convertirse en una brújula que guíe los pasos que se den a partir de ahora en el diálogo; así lo asegura la publicación de ACI Prensa.

En su discurso, el pontífice agradeció al jeque Mohammed bin Zayed al Nahyan, Ahmad al Tayyib, Gran Imán de Al Azhar y al Consejo de los Ancianos por el encuentro que tuvieron en la en la mezquita Sheikh Zayed. Saludó cordialmente a las autoridades civiles, religiosas y al cuerpo diplomático. “Agradezco de forma especial al señor Mohamed Abdel Salam, exconsejero del Gran Imán”, añade.

Además, el papa se dirigió a todos los países de la Península, enviando saludos, su amistad y su aprecio.

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El logo de este viaje es una imagen histórica que recuerda el diluvio universal, una paloma con una rama de olivo. Por lo que el obispo de Roma rechazo con firmeza todo extremismo religioso y toda violencia ejercida en nombre de Dios; así lo publica la nota online de ACI Prensa.

“En el nombre de Dios Creador, hay que condenar sin vacilación toda forma de violencia, porque usar el nombre de Dios para justificar el odio y la violencia contra el hermano es una grave profanación. No hay violencia que encuentre justificación en la religión”, afirma Francisco.

Por otra parte, en su primer día el papa mantuvo un encuentro privado con los miembros del Consejo Musulmán de Ancianos, reunido en la Gran Mezquita del jeque Zayed.

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Francisco, a su llegada, fue escoltado por el guardia presidencial a caballo hasta el acceso principal del palacio, donde lo recibió el príncipe heredero. Tras los honores y el himno del país, hubo la presentación de sus delegaciones.

Y el papa regaló al príncipe un medallón de bronce que representa el encuentro de San Francisco con el sultán Malek al Kamel, que tuvo lugar en el año 1219; así lo afirma la redacción de Aleteia. (I)

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Regalo

El regalo del papa Francisco al príncipe fue un cuadro y dentro de él un medallón de bronce. La autora de la obra es Daniela Longo y la imagen elegida destaca el propósito de la visita y su carácter interreligioso; así lo indica el portal web de Ataleia. 

 

 

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