“Un padre con una visión holística va a incluir en la formación de su hijo la práctica de las artes marciales, porque esto aporta notablemente en el desarrollo físico, mental y espiritual del individuo”, asegura el sensei Raúl Silva, del dojo (escuela) que está en el gimnasio Nautilus, en Kennedy vieja.

En este lugar se imparten clases de karate para niños a partir de los 5 y 6 años bajo el estilo Wado Ryu, que significa Escuela del camino de la paz, que fusiona el jiu jitsu, kenjutsu (dominio de la espada de madera, similar a una catana) con el estilo clásico del karate do.

La característica de este estilo, según Raúl, es que los movimientos se centran en esquives y contra ataques simultáneos, que terminan en lanzamiento o proyección.

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“El niño comienza jugando. A través del juego, aprende posturas haciendo movimientos similares a los animales como por ejemplo: el salto del canguro o la forma de caminar del mono, para luego de eso aprender la técnica marcial con golpes de puño, patadas, bloqueos y llaves básicas”, detalla.

Añade que esta práctica deportiva los ayuda en la parte física a fortalecer las piernas y brazos, a tener más agilidad, a caer sin lastimarse y a desarrollar facultades motrices, velocidad, resistencia y coordinación.

Con estos ejercicios, que son parte de la clase, se desarrolla flexibilidad, concentración y uso progresivo de la fuerza.

“Esto sin dejar de lado el aporte en la parte mental que les inculca el deseo de superación, aprender a ganar y perder y la importancia de comprometerse a algo; y en la parte espiritual el desarrollo de principios y valores que se aplican en el diario vivir”, enfatiza.

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Para Raúl, las artes marciales no deben verse como una herramienta para ser agresivos, es todo lo contrario, siempre que sea impartida por un buen maestro. “Es un entrenamiento para la vida, que empieza con el niño que luego será adulto. En ellos se implanta la semilla de la disciplina, responsabilidad y respeto”, dice.

En este dojo formativo que no tiene fines deportivos, sino que se centra en la enseñanza pura del arte marcial para aplicarlo en la vida diaria, hay clases lunes, miércoles y viernes, de 15:30 a 16:30. (D)