Martín Arévalo bajaba desde el campus Gustavo Galindo Velasco de la Escuela Politécnica del Litoral (Espol) hasta la vía Perimetral para tomar un carro a su destino, cerca de las 20:00 del pasado lunes. Él estudia una carrera de ingeniería en esa entidad académica.

Por tiempo no decidió esperar el autobús que sale a las 20:45 y que recorre varias zonas de la ciudad para dejar alumnos cerca de los lugares donde residen.

El estudiante contó que otras veces no alcanza puesto en los buses por la cantidad de pasajeros que se trasladan. Entonces decide hacer su recorrido a pie hasta la Perimetral para tomar un bus que lo lleve hasta su casa, en el suburbio.

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“A veces hay taxis que se paran cerca de (la urbanización) La Cumbre y nos ayudan a subir o bajar, pero ellos cobran $ 0,35”, expresó el joven.

Javier Utreras es otro estudiante que le ha tocado bajar por la colina en dirección a la ciudadela Los Ceibos. Contó que sortea varios peligros.

“Cuando bajo en la noche sí me da temor de que me vayan a robar, porque es oscuro. Pasar por debajo del puente (en la Perimetral) es peligroso”, dijo.

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Agregó que hay carros que ayudan a bajar a los estudiantes desde el campus hasta la avenida del Bombero, y el valor por ese recorrido es de $ 0,50.

Ante esta problemática que aqueja a decenas de estudiantes politécnicos, Alejandro Chabana, representante de la Empresa Pública TransEspol ante el directorio de la Politécnica, mencionó que desde el semestre en curso se han desarrollado cambios en las rutas y frecuencias de ingreso y salida de los buses.

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“Lo que nosotros hacemos es ayudar a la movilidad de los estudiantes de la Espol. Nosotros solo tenemos 22 unidades (de transporte) y aquí hay 10.000 estudiantes”, dijo Chanaba.

Explicó que hoy culmina el concurso público para elegir a una empresa con la que se trabajará en conjunto para desarrollar un proceso de modernización de las unidades.

Se prevé que para el próximo año los buses cuenten con wifi, sistemas de monitoreo. (I)