Con ayuda de cuatro policías, Daniel y Lionel se subieron y sentaron en el lomo de los caballos criollos Júnior y Duque. Inmediatamente fueron guiados para pasear en circunferencias. Luego, el niño recostaba la mitad del cuerpo hacia adelante y atrás.

De esa manera, los dos niños empezaron con una primera terapia demostrativa de la equitación dada por instructores de la Unidad de Equitación y Remonta de la Policía, en el Instituto de Neurociencias, ubicado en la Atarazana, norte.

En el área de Consulta Externa, cuatro instructores de la Policía brindaron una demostración de equinoterapia, un plan que se pretende implementar en el centro de atención de salud para unos 2.500 pacientes que al mes recibe esa unidad.

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“Él tenía mucho miedo a los caballos y ahora se llenó de confianza y subió, me gusta que pueda perder el miedo”, dijo Reina Yagual, madre de Daniel, quien probó la terapia con sus hermanos menores Raymundo y Damián. Los tres son pacientes de Consulta Externa.

Carlos Villacís, jefe de la unidad policial, refirió que la terapia se basa en las bases del calor corporal, impulso rítmico y un patrón de locomoción tridimensional que ayuda al menor en problemas motrices y conductuales.

Elena Rodríguez, jefa de Consulta Externa del Instituto, explicó que se beneficiarán niños que tienen discapacidades especiales o cuadros de autismo, hiperactividad, síndrome de Down. “Vamos a ir progresivamente con las terapias de 15 minutos a una hora, con 10 a 15 niños por sesión”, dijo.

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A más de este sitio, la Unidad de Equitación de la Policía brinda terapias a 10 fundaciones en sus predios en el km 10,5 de la vía Durán-Yaguachi. En total atiende a 240 niños. (I)