En un escenario en el que sus excelentes calificaciones en el colegio hicieron pensar a sus papás que tal vez su profesión debía estar ligada a alguna ingeniería, no cabía pensar en la moda como el camino que Érika Cevallos, residente de Los Ceibos, de 20 años, elegiría para profesionalizarse y crear un negocio desde su casa.

Sin embargo, su gusto por las prendas, las pasarelas y su habilidad para crear ropa, aun cuando no sabía hacer bocetos ni utilizar la máquina de coser, se manifestó desde niña, utilizando alguna media o blusa vieja para crear ropa para sus barbies.

A los 13 años hizo sus primeros bocetos, con trazos simples, sin una técnica en particular, hasta que al comenzar la universidad empezó a coser a máquina para sus primeras clientas, sus compañeras, con los conocimientos que había adquirido por internet.

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“Al principio cosía solo para mí, pero al comenzar la universidad abrí mi mente y comencé el negocio', cuenta.

De manera autodidacta, con cursos online sobre costura, aprendió a bocetear, además leía toda la información que podía sobre tendencias universales y veía por televisión programas de pasarelas.

Su preparación universitaria la divide en dos carreras, ambas vinculadas a su negocio: Ciencias Empresariales en la UEES, con clases de lunes a viernes, y Diseño de Modas en el Tecnológico Sudamericano, con clases intensivas los sábados.

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Hace un año, aproximadamente, comenzó de manera informal con Nella, el nombre de su emprendimiento, haciendo prendas para sus compañeras. “Llevaba la cinta métrica en mi bolso y les tomaba las medidas en el baño, luego en mi casa cosía en las dos máquinas que me compraron mis papás”.

Los pedidos aumentaron a diez por semana y el tiempo no le alcanzaba entre sus estudios y sus costuras. “Me quedaba cosiendo hasta la madrugada, en mi cuarto que parece un taller, con las máquinas de coser, una mesa de trabajo y una pizarra donde coloco todos mis bocetos, necesitaba ayuda”.

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Con el apoyo económico de sus padres contrató personal de un taller de confección que está en la zona de Entre Ríos, en Samborondón, y desde hace algunos meses su ropa se hace ahí.

Para hacerlos se inspira en las macrotendencias que se publican en las páginas web que frecuenta; algo que complementa con su parte creativa influenciada por la naturaleza y las estaciones climáticas. Su propuesta es hacer blusas casuales para mujeres, en tallas S, M, L y XL. Los precios oscilan entre $ 20 y $ 25. Su Instagram es nella_ec. (I)

Me quedaba cosiendo hasta la madrugada, en mi cuarto que parece un taller, con máquinas de coser, una mesa de trabajo y una pizarra donde coloco todos mis bocetos”,Érika Cevallos, Emprendedora