El impacto ambiental, la prioridad de nuevas áreas verdes, creación de espacios inclusivos y el aporte de profesionales nacionales son algunas observaciones de especialistas sobre el proyecto planteado por la firma Perkins Eastman para ejecutarse en los predios del actual aeropuerto.

Para Brick Reyes, arquitecto y magíster en impactos ambientales y director de la carrera de Diseño de Interiores de la U. de Guayaquil, el plan debe priorizar la necesidad de espacios verdes en la ciudad y evaluar la pertinencia de la construcción de espacios, como un centro comercial, para evitar una sobreoferta como sucede en otras áreas de la ciudad.

“Es la oportunidad de que ese gran espacio se convierta en área de gran preservación ecológica, se tendrán que analizar de forma integral soluciones viales y funcionamiento administrativo, distracción de los habitantes (...), habría que ver en se basó el proyecto, la ciudad tiene sus debilidades, si eso está considerado”, se refirió Reyes sobre problemas que podrían repercutir como el aumento del nivel del mar y la sedimentación del río.

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Por su parte, Natalie Wong, decana de la Facultad de Arquitectura de la UEES, explicó como positivo “el mix de usos” que se plantea, ya que al existir comercios o entidades bancarias se evitará la movilización de usuarios en auto y más de manera peatonal, así bajaría el tráfico hacia otros puntos de la urbe. Agregó que se debe priorizar una movilidad peatonal segura tanto para adultos como niños. “Además debería incluirse a profesionales nacionales que conocen más las necesidades de su ciudad, ellos también pueden aportar positivamente al proyecto”, citó. (I)