Alexandra Alvarado intentaba atender a su hija Haley de 4 años con la pediatra que sigue el caso. La mañana del jueves 15 volvía luego de que la semana pasada su niña estuvo internada por un cuadro de bronconeumonía, durante cinco días. Varias medicinas las compró en farmacias particulares, ya que le dijeron que allí no tenían.

Mientras, Marco Orozco, padre de Mateo (2 meses) y Jostin (3 años), en cambio, salía de su consulta satisfecho tras ser atendido por otro pediatra.

Ellos eran parte de un grupo de trece padres y niños que permanecían en consulta externa del hospital León Becerra, en la av. Eloy Alfaro y Bolivia.

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El hospital pasa por una compleja situación económica y se enfrenta a un posible cierre que inquieta a sus pacientes. “Sería una pena que cerraran este sitio que a mí me atendía de pequeña”, dice Alexandra, preocupada por un posible cierre del hospital que al año atiende 20 mil pacientes, de ellos 80% niños.

En esta sala de consulta externa se palpa cómo ha variado la llegada de pacientes. Solo entre consulta externa y emergencia hay una baja del 75% de atenciones, según la gerencia del hospital, creado en 1906.

El movimiento en otros espacios del hospital, que fue calificado como el primer ecológico de Latinoamérica por Certified Green Partners, en octubre del 2014, se combina con consultorios cerrados, servicios que han tenido que disminuir.

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En uno de esos pasillos, Juana Reyes y Jaime Maxi, ambos con más de una década laborando como auxiliares de pensionado y en la documentación del área de enfermería, cuentan que viven con el drama y preocupación de buscar completar sus gastos esperando tres meses de sueldos pendientes.

“Es una necesidad. Ahorita no sé qué hacer, estoy atada de manos, debo tres meses en la colegiatura de mi hijo”, cuenta Reyes, quien es madre soltera.

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Maxi, al igual que otros compañeros, prestan dinero a familiares: “Mañana es 15 y no tengo, no sé qué cara poner para decirle a la dueña de casa que no tengo”, añade Maxi sobre los $180 de alquiler de su casa.

Reyes, en cambio, se ayuda con parte de la jubilación de su padre que padece de cáncer y le da alojamiento en su casa.

Ricardo Koenig, presidente de la Sociedad Protectora de la Infancia, institución que regenta el hospital, reconoce que 270 trabajadores tienen retrasos y deudas de hasta un año con 100 proveedores, por eso registran desabastecimiento en algunos insumos, ya que 70 dejaron de entregar productos.

Toda esta “cadena” de afectaciones viene generada, según Koenig, por la deuda de $7’200.000 que mantiene el Estado (Ministerio de Salud) con el hospital León Becerra del 2014 a diciembre del 2017.

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En el 2006, el Congreso (hoy Asamblea) dictó una resolución -aún vigente- que el Estado debía entregar $ 80 mil al mes. Ese monto debía ir subiendo y se pagó hasta el 2013.

De eso están conscientes los empleados, quienes hicieron un plantón en la Gobernación.

Tras cuatro años de espera, el hospital sufre “iliquidez”, dice Koenig, y ratifica que en caso de que continúe la deuda se cerraría el hospital. Han intentado sin éxito con cartas enviadas el presidente Lenín Moreno.

“Sabemos que no recibieron la mesa servida y como institución no buscamos confrontar, lo que queremos es que se haga justicia. Hemos planteado al presidente que nos paguen con bonos del Estado del Banco Central negociables”, agrega.

En atenciones, Robert Mena, gerente del hospital, refiere que de los 120 especialistas que constaban debieron disminuir a 42 desde el 2014.

Hoy, el hospital sigue atendiendo a bajo costo en especialidades como pediatría y cardiología, desde el 2012 trae misiones de cirugías gratuitas de la fundación Global Smile dos veces por año. En septiembre pasado operaron a 100 pacientes. “Es otro aporte que le ahorramos al país”, dice Koenig.

A la coordinación zonal 8 del Ministerio de Salud se le consultó sobre el tema el viernes 16, pero no hubo respuesta. (I)

Apuntes
Deudas

Hospital
Ricardo Koenig, presidente de la Sociedad Protectora de la Infancia, institución que regenta el hospital León Becerra, añadió que el IESS les adeuda 1’800.000 dólares por prestación de servicios. El hospital debe $ 4,5 millones por concepto de pago a empleados y proveedores.

Que nos paguen, si no cerraríamos la institución, la situación es muy grave. El Gobierno tiene que entender que traemos misiones gratuitas de cirugías que operamos a niños y adultos pobres”.Ricardo Koenig, Presidente