Lo que el mundo vio el jueves 5 de junio entre el magnate y CEO de Tesla, Elon Musk, y el mandatario estadounidense, Donald Trump, era inimaginable el 30 de mayo cuando ambos se despidieron en la Casa Blanca. Musk dejaba sus funciones en el DOGE, pero aseguraba que seguiría siendo asesor de Trump. Seis días después estalló la ‘guerra’, vía redes sociales. Para los expertos, se avecina una ‘batalla de egos’.