Abrir la puerta y encontrar un paquete que nunca pidieron puede parecer un golpe de suerte, pero el Servicio de Inspección Postal de Estados Unidos advierte que en realidad podría ser el primer paso de una estafa conocida como “brushing”.
Publicidad


Muchos de estos estafadores operan desde el extranjero y obtienen nombres y direcciones directamente de internet, enviando paquetes sin remitente.
Publicidad
Abrir la puerta y encontrar un paquete que nunca pidieron puede parecer un golpe de suerte, pero el Servicio de Inspección Postal de Estados Unidos advierte que en realidad podría ser el primer paso de una estafa conocida como “brushing”.