Desde el 20 de diciembre arribaron a Puerto Rico los cazas furtivos F-35A, para reforzar el despliegue de Estados Unidos en el Caribe, en el marco de la Operación Southern Spear. Este es un avión de combate aéreo de quinta generación altamente avanzado.

“El F-35 es un caza supersónico, furtivo y multifunción diseñado para satisfacer las necesidades de las fuerzas de defensa de Estados Unidos, y sus aliados en todo el mundo, de un caza de próxima generación asequible”, describe el sitio web de Northrom Grumman, la empresa tecnológica del sector aeroespacial que forma parte del equipo industrial para el desarrollo y producción de estas aeronaves.

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¿Qué hacen los cazas furtivos F-35A?

Una publicación de Zona Militar explica que la 158ª Ala de Caza, con base en Burlington, Vermont, “fue una de las primeras unidades de la Guardia Nacional Aérea en recibir a los Lightning II”, con una extraordinaria “capacidad furtiva, avanzado sistema de sensores y versatilidad para ejecutar misiones de ataque de precisión con armamento guiado de hasta 2.000 libras”.

Gracias a sus características es un elemento capaz de multiplicar la fuerza del despliegue estadounidense, al proporcionar un mayor alcance y con mejores capacidades ofensivas.

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Los cazas furtivos F-35A serán el reemplazo de “una amplia gama de aviones de combate y de ataque obsoletos”, que se encuentran en los inventarios de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.

(I)

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