No son buenos tiempos para Elon Musk y, en concreto, para su empresa de vehículos eléctricos. Los centros comerciales de Detroit a San Luis muestran una imagen inusual con filas interminables de Tesla relucientes ocupando espacios que antes estaban vacíos.
No son solo los polémicos Cybertruck los que se acumulan bajo el sol y la lluvia. Model 3, Model Y, Model S y Model X también esperan comprador en estos improvisados depósitos que Tesla llama “campas de desbordamiento”.
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La situación llegó a tal punto que la empresa debe alquilar estacionamientos ajenos porque sus centros de entrega tradicionales ya no dan abasto, reporta Motor pasión.
¿Por qué hay estacionamientos llenos de Tesla?
En Chesterfield, Missouri, Tesla convirtió el estacionamiento de un centro comercial parcialmente abandonado en un mar de vehículos sin vender.
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Cientos de automóviles esperan ahí porque el centro de entrega, ubicado a solo cinco kilómetros, se quedó sin capacidad, agrega el citado medio.
Algo similar ocurrió en Farmington Hills, Michigan, donde las autoridades locales obligaron a Tesla a retirar los vehículos porque el estacionamiento no tenía permisos para funcionar como depósito.
Según reportes de la industria, aproximadamente tres mil Cybertruck llevan más de cuatro meses esperando comprador, lo que representa mes y medio de ventas basándose en los números del primer trimestre de 2025.
Esta acumulación es el reflejo de una crisis más profunda en Tesla. La producción cayó 16.3% en el primer trimestre de 2025 comparado con el año anterior, mientras que las entregas se desplomaron 13% en el mismo período.
La empresa fabricó 362 mil 615 vehículos pero solo logró entregar 336 mil 681 unidades. Los analistas atribuyen esta situación a una mezcla explosiva. Las controversias políticas de Elon Musk, modelos que han perdido su atractivo de novedad y una competencia feroz en el mercado chino.
El panorama financiero tampoco es alentador para la compañía que una vez dominó el mercado de vehículos eléctricos.
En el primer trimestre de 2025, Tesla estuvo a apenas a 400 millones de dólares de reportar pérdidas, una cifra que para cualquier fabricante automotriz representa caminar por la cuerda floja.
Las últimas cifras de producción y ventas tan bajas no se veían desde el segundo trimestre de 2022, cuando la empresa aún luchaba por establecerse como líder del sector.
(I)
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