En Estados Unidos, las monedas antiguas pueden llegar a valer miles de dólares si cuentan con detalles que las conviertan en piezas únicas. En ese sentido, una de ellas, la de diez centavos de 1916, que fue acuñada en la Casa del Moneda de Denver, podría superar los 150.000 dólares, lo que hace que sea, de acuerdo a RPP, una de las piezas más valiosas en su categoría.