Las personas que crucen ilegalmente a Estados Unidos por la frontera con México ahora recibirán una multa de $5.000, una de las nuevas medidas para desalentar los ingresos irregulares y reforzar el control migratorio en la región.
Se trata de un ajuste que endurecerá la entrada no autorizada al país, sumado a los cambios aplicados al programa de parole humanitario: los solicitantes tendrán que pagar una tarifa de $1.000 para obtener el permiso temporal de residencia.
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La nueva política migratoria de Estados Unidos
David Arizmendi, vocero de la Embajada de EE.UU. en México, afirmó que las personas que ingresen irregularmente enfrentarán “graves consecuencias”, entre ellas, una infracción inmediata de $5.000 en cruces fronterizos, no negociable ni apelable.
El procedimiento aplica para personas de 14 años o más, quienes también enfrentarían la deportación o encarcelamiento en dicho país y correrían el riesgo de recibir sanciones adicionales, solo si no la pagan a tiempo.
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Por otro lado, se exigirá a los solicitantes del parole humanitario pagar una tarifa de $1.000 antes de obtener el permiso, tras aprobar la solicitud, a menos que califique para una excepción. Aplica también para casos de renovación, según el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS).
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(I)