La vitamina D es un suplemento de innumerables beneficios para la salud y la calidad de vida. Su consumo debe estar anclado en el conocimiento de las cantidades y los plazos correctos.
La también conocida como “vitamina del sol” ayuda a tener huesos más fuertes, optimizar el funcionamiento del sistema inmune, mejorar la función muscular y corregir el equilibrio.
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De acuerdo al sitio web especializado VerywellHealth, además, contribuye a un mejor estado de ánimo, fomenta la salud cerebral y puede reducir el riesgo de enfermedades crónicas a largo plazo.
¿Es peligroso tomar vitamina D durante mucho tiempo?
Para los expertos la vitamina D “es generalmente segura” a largo plazo, siempre que se mantenga dentro de la dosis recomendada. Hay que tomar en cuenta que esta es liposoluble (se almacena en el cuerpo), por lo que ingerir más de la cuenta puede tener contraindicaciones, especialmente ante patologías renales previas o consumo de medicamentos específicos.
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Aunque para la mayoría de las personas el uso recurrente de este suplemento es seguro, hay quienes prefieren tomarlo solo durante unos meses y pausarlo hasta un siguiente ciclo.
La dosis de vitamina D recomendada por las principales organizaciones internacionales de salud es de 600 UI por día para adultos hasta 70 años u 800 UI por día para adultos mayores de 70 años. A veces recomiendan dosis de entre 1000 y 2000 UI diarios para quienes reciben poca exposición al sol. El límite superior de uso diario a largo plazo es de 4000 UI.
Es fundamental saber que de acuerdo a las condiciones en las que se vive y al estado general de salud del paciente la indicación puede cambiar. Contar con asesoría y supervisión médica es lo más importante al momento de incluir algún suplemento en la vida cotidiana.
(I)