La llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos marcó un cambio drástico en el panorama para millones de inmigrantes. Un sueño americano que muchos habían cultivado durante años se transformó, de la noche a la mañana, en una auténtica pesadilla.
La política de deportación establecida desde que inició su mandato genera un clima de miedo y desconfianza entre quienes buscan una vida mejor en ese país.
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Sin embargo, en medio de esta tormenta, una ciudad comenzó a levantar la voz y a resistir la presión de colaborar con los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés)
¿Cuál ciudad no colaborará con el ICE?
La ciudad de Chicago decidió mantenerse al margen de las operaciones del ICE y reafirmar su compromiso con la ley santuario, la cual protege a los inmigrantes, reporta Univisión.
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Este compromiso es un rayo de esperanza para aquellos que, atrapados entre el deseo de prosperar y el temor a ser deportados, sienten que el suelo se les afloja bajo los pies.
Univisión reporta que recientemente, algunos concejales de Chicago propusieron una enmienda que permitiría informar al ICE sobre los indocumentados que cometan delitos graves.
Sin embargo, el alcalde Brandon Johnson se plantó firme, afirmando que la ciudad no se involucraría en el trabajo de las agencias de inmigración.
Esta decisión fue recibida con alivio por parte de muchos inmigrantes. Para ellos, el respaldo del alcalde es un pequeño respiro en un ambiente marcado por la ansiedad.
La angustia es palpable en las calles. Como cuenta Laura Gutiérrez, una empresaria que dirige un pequeño local de comida en Chicago, en entrevista con Univisión asegura que la afluencia de clientes ha disminuido.
La gente ya no sale como antes por miedo a posibles redadas. “Tienen miedo y no los podemos culpar”, afirma Gutiérrez, quien también planea reunirse con otros empresarios para encontrar soluciones a esta situación.
La incertidumbre causada por las deportaciones ha llevado a muchos a evitar salir a la calle, y esto afecta directamente la economía local.
Bonifacio Cabrera, un inmigrante también entrevistado por la cadena de televisión, expresa que muchos de ellos contribuyen positivamente a la sociedad y no merecen ser tratados como criminales. “Muchos somos trabajadores y muchos somos buenos ciudadanos”, menciona.
Univisión también reporta que la policía de Chicago emitió un comunicado en el que reitera que no se involucrará con el trabajo del ICE.
El reporte del mismo medio indica que la iniciativa para enmendar la ley de ciudad santuario será sometida a votación.
(I)