Sí hay historias distintas, de esas que dejan un sabor menos agrio en la boca, en estos momentos de incertidumbre para los migrantes irregulares en Estados Unidos y así lo ratifican los besos y el abrazo entre una madre y su hija, enferma de cáncer.
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A la migrante Yolanda Pérez le impusieron fianza de $ 1.500 para “pelear su caso en libertad”. Es investigada por un robo de 2002. Su hija Xitlali tiene cáncer.
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Sí hay historias distintas, de esas que dejan un sabor menos agrio en la boca, en estos momentos de incertidumbre para los migrantes irregulares en Estados Unidos y así lo ratifican los besos y el abrazo entre una madre y su hija, enferma de cáncer.
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