Los túneles que durante siglos fueron solo rumores finalmente aparecieron en las pantallas de radar. Un equipo del Politécnico de Milán confirmó la existencia de pasadizos subterráneos bajo el Castillo Sforza usando como guía el Codex Forster I, donde Leonardo da Vinci dibujó detalles arquitectónicos en su característica escritura espejo durante la década de 1490.