Elaina St James tenía una exitosa carrera en ventas y era dueña de su propia casa en Wisconsin, hasta que conoció a un hombre que se convirtió en su pareja. Aunque se convirtió en una esposa tradicional, él la dejó sin nada y ahora ella es una creadora de contenido que obtiene ganancias superiores a 1,5 millones de dólares.

Esta mujer con espíritu emprendedor soñaba con casarse, tener hijos y formar una familia en una tradicional casa de cerca blanca. Creía que lo logaría cuando en el 2004 conoció a su “hombre ideal” en un sitio de citas, cuando tenía 36 años y él 41, según reseña The US Sun.

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En redes sociales Elaina St James se muestra un poco "atrevida" e incluso "traviesa" a pesar de su edad. Foto: Instagram @elaina.stjames

Rápidamente ella se adaptó al hogar, se convirtió en una tradwife (abreviatura de esposa tradicional) y dejó por completa su carrera ya que su pareja no quería que trabajara. Su rol se limitó al matrimonio y dependía completamente de su pareja.

“Estaba lista para sentar cabeza. Quería ser su esposa y madre. Lo amaba muchísimo y quería cuidarlo”, recuerda al compartir su historia con el medio, aunque la relación de comenzó a desmoronar cuando ella tuvo dificultades para quedar embarazada.

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Después de cuatro años la relación llegó a su fin cuando el prometido terminó con ella por correo electrónico y envió sus pertenencias a Wisconsin donde, por suerte, ella conservó su casa.

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¿Qué hace Elaina St James?

Al momento de terminar la relación Elania tenía muy poco y prácticamente quedó sin nada lo que la llevó a empezar de nuevo. Con esta nueva vida obtiene ganancias que jamás imaginó, incluso gana más que su ex, y es feliz.

Actualmente tiene un hijo de 15 años que pudo concebir con un donante de esperma y, a pesar de su edad, se inició en la atrevida aventura de las redes sociales como creadora de contenido, aunque en principio se mostró escéptica sobre el potencial de ingresos.

En los primeros tres meses de compartir un contenido obtuvo ganancias de $10.000.

“Cuando me dejó por correo electrónico, me sentí como una basura: tirada, sin valor. Mi autoestima quedó destrozada. Así que encontrar este éxito, especialmente después de luchar económicamente como madre soltera, es maravilloso”, narró.

Hoy en día atribuye su fortuna al hecho de que “no hay tantas mujeres mayores de 50 años, y mucho menos mayores de 55, haciendo lo que yo hago. Hay muchísimas de entre 20 y 30 años”. Esto la llevó a convertirse en inspiración para otras mujeres que la siguen en sus redes sociales como Instagram.

(I)

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