Una mujer recordó que su papá vivió 78 años y trabajó hasta el último respiro. Asegura que, aunque quería que él se jubilara y se relajara, dedicando su tiempo a la caza o al cuidado de sus mascotas, el hombre tenía su propia imprenta e iba a la oficina a diario. Aun cuando no podía conducir, su esposa lo llevaba.
