Eric Sim, exbanquero de 55 años, quien luego de jubilarse se convirtió en autor, conferencista y coach de carrera, recordó que desde joven siempre escuchó a sus colegas más exitosos alardear de sus nuevos relojes o de sus últimos autos deportivos.
En un texto, que fue compartido por Business Insider, explicó que toda esa situación lo llevó en ese momento a ceder a la presión social y comprarse un reloj de 3.000 dólares que lo hizo feliz por unas semanas, algo que se desvaneció rápidamente, por lo que dejó de usarlo y volver a su Timex.
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Este cambio lo llevó a cambiar el camino y no seguir el ejemplo de sus colegas, quienes compraron vehículos de lujo o bodegas privadas, y es que desde su perspectiva, gastar el dinero frívolamente para impresionar a los demás es innecesario, prefirió usarlo para comprar su libertad, ya que al tenerla, se puede elegir en qué y con quién trabajar.
Esa forma de ver la vida, le permitió jubilarse antes de cumplir los 50 años.
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El dinero no debe gastar para impresionar
Sim considera que gracias a que evitó grandes gastos en su época en el banco le dio la libertad de dedicarse a sus pasiones e intereses en la jubilación, entre ellas, retomar la ingeniería como carrera universitaria.
“Al no derrochar en coches deportivos ni bodegas, tuve la flexibilidad de volver a vivir la experiencia de ser estudiante. Eso no tiene precio”, escribió.
(I)
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