Un trampero del condado de Monterey, California, atrapó a varios jabalíes en marzo de este año y encontró algo que lo dejó atónito: los músculos y tejidos grasos de varios animales tenían un color azul.
Esta decoloración se produce cuando el jabalí consume difacinona, un mata ratas anticoagulante que a menudo se tiñe para identificarlo como veneno, explica el Departamento de Pesca y Vida Silvestre de California.
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El coordinador de investigaciones de pesticidas de Pesca y Vida Silvestre Ryan Bourbour explicó al portal SFGATE que el trampero vio que los jabalíes comieron directamente de las estaciones de cebo con rodenticidas y que, al parecer, la contaminación se extiende por toda la zona sur del condado de Monterey y a lo largo de río Salinas.
Los jabalíes son animales híbridos adaptables, mitad cerdo doméstico, mitad jabalí. Pueden llegar a pesar más de 90 kilos y actualmente habitan 56 de los 58 condados del estado.
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Medios locales han alertado sobre el comportamiento cada vez más agresivo de estas criaturas, que recientemente embistieron a un excursionista.
Una paradoja en California
Aunque en California se prohibió la difacinona en enero de 2024 para la mayoría de sus usos, las explotaciones agrícolas tienen exenciones por la necesidad de control de plaga.
Con esta laguna legal hay varias implicaciones ecológicas y es que un estudio estatal de 2018 halló residuos de rodenticidas en el 8,3% de las muestras de tejido de cerdos salvajes. También en un 83% de las muestras de osos, principalmente en animales que frecuentan zonas agrícolas.
Ante esto, las autoridades de vida silvestre advierten que esta contaminación amenaza con propagarse mediante la cadena alimenticia, pues la fauna silvestre podría consumir presas envenenadas sin darse cuenta.
(I)
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