En una playa australiana hallaron una botella con dos mensajes escritos por soldados de la Primera Guerra Mundial, hace más de 100 años.

Se trata de una botella de vidrio que contenía en su interior dos cartas manuscritas que datan de 1916, ambas se encontraban en perfecto estado.

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De acuerdo a The Sun, Debra Brown y su hija Felicity estaban recogiendo basura en la playa de Wharton cuando encontraron la botella.

Tinniswood tenía apenas 2 años cuando estalló la Primera Guerra Mundial. Foto: Getty Images

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¿Qué dicen las cartas de los soldados?

La primera carta fue escrita por el soldado de Australia Meridional Malcolm Alexander Neville a su madre: fue escrita a lápiz y firmada “en algún lugar del mar”, allí se describe la vida a bordo del HMAS Ballarat, que zarpó de Adelaida el 12 de agosto de 1916, sólo tres días antes de que Neville escribiera la carta.

El hombre contaba a su madre que la comida en el mar era “realmente buena”, y agregó: (el Ballarat) está a reventar, pero estamos felices como una lombriz. Tu hijo que te quiere, Malcolm”.

Según los registros militares, Neville se alistó por primera vez a comienzos de 1916, pero fue dado de baja luego de un mes por sus problemas con la vista. Se volvió a alistar una semana después y se unió al cuerpo de servicio.

Menos de un año después, murió en combate en Francia en abril de 1917, tenía 28 años.

La mujer que encontró las botellas se propuso encontrar a las familias de los soldados. Dio con el perfil de Herbie Neville en Facebook y decidió llamarla a su trabajo, él le devolvió la llamada unos días después.

Herbie señaló que este descubrimiento fue “increíble para la familia” y recordó cómo su tía de 101 años siempre compartía historias sobre el “tío Malcolm” y cómo nunca regresó de la guerra: “Ha sido asombroso cuántas cosas han salido a la luz en el poco tiempo que estuvo en la Primera Guerra Mundial”, expresó.

Una segunda carta fue encontrada por Brown dentro de la botella, ahora firmada por el soldado William Kirk Harley, quien explicó que estaban “en algún lugar de la bahía”.

Harley tuvo mejor suerte que su compañero, pues sobrevivió a la guerra y tuvo hijos. Su nieta, Ann Turner, explicó que el descubrimiento “parece un milagro”.

La Primera Guerra Mundial se produjo entre 1914 y 1918. Afectó a gran parte de los países europeos, así como a Rusia, Estados Unidos y Oriente Medio, entre otros. En este conflicto se enfrentaron las potencias centrales: Alemania, Austria-Hungría y Turquía, contra los aliados: Francia, Gran Bretaña, Rusia, Italia, Japón y Estados Unidos. Culminó con la derrota de las potencias centrales, detalla Brittanica.

Se estima que murieron al menos 10 millones de personas y cerca de 20 millones resultaron heridas.

(I)

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