Se acabó el revisar Instagram en clase o jugar al Candy Crush durante el almuerzo. Y es que se aproxima un cambio radical en el uso de teléfonos inteligentes en los jóvenes de las escuelas de Nueva York.
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La gobernadora Kathy Hochul pondrá en marcha el plan para frenar la adicción al móvil en las aulas.
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Se acabó el revisar Instagram en clase o jugar al Candy Crush durante el almuerzo. Y es que se aproxima un cambio radical en el uso de teléfonos inteligentes en los jóvenes de las escuelas de Nueva York.
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Las multan van desde 500 a 1.000 dólares, y los reincidentes tendrán sanciones más severas.
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