Tener expectativas sobre los demás es natural, pero si no se compaginan con la realidad, porque esperamos que hagan lo que nosotros haríamos o creemos que deberían hacer, solo estamos preparando el camino para la decepción, el resentimiento y los conflictos.

Sobre este tema, el famoso monje budista tibetano Rinchen Gyaltsen habló en un video publicado en su canal de YouTube. “Nos enfadamos muchas veces con las personas porque pensamos que son diferentes a lo que son y eso viene de una proyección”, explicó.

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“Nos inventamos un avatar de esa persona. Tenemos una idea de quiénes son y cómo se van a comportar y muchas veces eso no coincide con la realidad. Entonces, vamos a descubrir que el problema muchas veces está en tener expectativas irreales”, agregó.

“No tengas una expectativa congelada”

El lama khenpo recomienda no exigirle a nadie lo que no puede entregar. “Si tú le pides a alguien lo que no te puede dar, estás cayendo en tu propia trampa y estás frustrando muchas veces a esa persona”, aseguró.

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“No le pidas quiere decir no esperes, no tengas una expectativa congelada, arraigada y cosificada de que esa persona te dará o hará algo”, precisó.

Ante un escenario de expectativas insatisfechas, el director de Paramita señala que tenemos dos opciones: resistirse para tratar de imponer esa proyección, pero llenarnos de ira en el intento o aceptar la realidad inesperada para encontrar la paz.

“La ira está relacionada con la arrogancia... La ira viene de la falta de paciencia y la falta de paciencia viene de creer que tu idea es más veraz que la realidad”, sentenció.