Estados Unidos desplegó desde agosto de 2025 su hasta ahora mayor operación militar en el Caribe, cerca de Venezuela.
La administración del presidente Donald Trump afirma que las operaciones en el Caribe buscan detener el tráfico de estupefacientes hacia Estados Unidos donde se calcula que unas 300 mil personas murieron en 2024 como consecuencia del consumo de drogas.
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Miles de efectivos, buques de guerra, aviones de combate y el portaviones más grande del mundo se han sumado a este despliegue que el gobierno de Venezuela califica como la amenaza militar más letal sobre ese país caribeño en el último siglo.
La justicia estadounidense acusa al presidente venezolano Nicolás Maduro de encabezar el Cartel de los Soles, una supuesta red dedicada al tráfico de estupefacientes. Maduro lo niega y dice que el gobierno de Trump oculta en su lucha antinarcóticos planes para un cambio de régimen en Venezuela con el fin de apoderarse de las reservas petroleas del país.
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De hecho Caracas cuestionó la incautación de un buque con petróleo venezolano por parte de la Guardia Costera estadounidense. “Es un acto absolutamente criminal e ilegal”, dijo Maduro. Es un “asalto militar, secuestro y robo como piratas del Caribe a una nave mercantil”, subrayó.
El caza AV-8B Harrier II vuela en el Caribe
El Comando Sur, al frente del despliegue en el Caribe, ha divulgado algunos aspectos de los medios militares empleados en la llamada Operación Lanza del Sur, como denominaron este despliegue en el Caribe.
En una de las divulgaciones más recientes puede verse a un avión AV-8B Harrier II durante su aterrizaje en el buque de asalto anfibio USS Iwo Jima (LHD 7).
El cuerpo de Marines de los Estados Unidos tiene a su disposición aviones AV-8B Harrier II “para interrumpir el tráfico ilícito de drogas y proteger el territorio nacional”, indicó el Comando Sur.
El avión de ataque AV-8B fue diseñado para reemplazar al AV-8A y al avión de ataque ligero A-4M. Su fuselaje principal fue fabricado por McDonnell Douglas Aircraft, mientras que Rolls Royce estuvo a cargo del motor principal.
Este caza fue usado en la Operación Tormenta del Desierto de 1991 encabezada por Estados Unidos contra Irak. Unos 750 mil soldados de varios países aliados participaron en la ofensiva.
“El Harrier II fue la primera plataforma de ataque táctico del Cuerpo de Marines en llegar al teatro de operaciones y posteriormente operó desde diversas posiciones de base”, reseña la Armada estadounidense.
En esa operación se desplegaron “tres escuadrones, con un total de 60 aeronaves, y un destacamento de seis aeronaves operaron en tierra desde un aeródromo de expedición, mientras que un escuadrón de 20 aeronaves operó desde una plataforma marítima”.
Los AV-8B estuvieron basados a unas 35 millas náuticas (40,22 millas) de la frontera con Kuwait. Fueron los aviones de ataque táctico de mayor despliegue en el teatro de operaciones.
El tiempo promedio de respuesta durante las operaciones de vuelo de aumento de la guerra terrestre fue de 23 minutos.
Las tareas centrales del caza AV-8B Harrier
La Armada de Estados Unidos detalla las funciones principales de este avión de ataque:
- Realizar apoyo aéreo cercano utilizando armas convencionales y específicas.
- Realizar apoyo aéreo profundo, que incluya reconocimiento armado e interdicción aérea, utilizando armas convencionales y específicas.
- Llevar a cabo guerra antiaérea ofensiva y defensiva. Esto incluye patrullaje aéreo de combate, misiones de escolta armada y misiones ofensivas contra las defensas tierra-aire enemigas, todo ello dentro de las capacidades de la aeronave.
- Ser capaz de operar y lanzar municiones durante la noche y operar en condiciones de vuelo por instrumentos.
- Ser capaz de desplegarse para operaciones prolongadas empleando reabastecimiento aéreo.
- Ser capaz de desplegarse y operar desde portaaviones y otras plataformas marítimas adecuadas, bases avanzadas, aeródromos de expedición y sitios de aterrizaje táctico remotos. (I)