Unos mineros que removían las arenas de Sperrgebiet, una zona restringida de extracción de diamantes cercana a la Costa de los Esqueletos, en Namibia, encontraron en 2008 algo que parecía unas vigas de madera y metal oxidado, pero para su sorpresa, se trataba de un barco portugués del siglo XVI, que luego fue identificado como el Bom Jesus y que pese a haberse perdido en el mar en 1533, está bien conservado.